Capítulo 2- La noche de la fiesta (Parte 1)

El dia de la fiesta de apertura del curso había llegado y Ji Ae estaba realmente nerviosa. No es que fuera una persona temerosa de todo lo que le rodeaba, pero en realidad la mera presencia de Lee Min Ho en la fiesta y lo que pudiera ocurrir era lo que más le preocupaba.

Ciertamente se había relajado ligeramente con la promesa de ayuda de Jung Min, Hyun Joong y Jaejoong, quien era de todos en el que más confiaba. Sin embargo su cabeza no dejaba de preguntarse hasta qué punto podian confiar en ellos siento amigos de Min Ho, y si todo aquello no sería una trampa para fastidiarla mas aun.

Para el nerviosismo precisamente tenía una promesa que funcionaba bastante bien: un baño relajante. Sin embargo incluso con eso había problemas en aquella casa. Después de desnudarse y cubrirse con el albornoz se aproximo a la puerta, y al ir a abrir esta, se dio perfecta cuenta de que había alguien dentro a juzgar por el murmullo del agua de la bañera. Dio tres golpes a la puerta: tock tock tock,

-¿Si? -pregunto una voz bastante profunda desde el interior.

-Oppa...¿te falta mucho?

-No,saldré ahora mismo...pasa.

Yoochun y ella tenían ese tipo de relación de hermanos tan cercanos que aquello no importaban, y la tenían a pesar de que ambos sabían de sobras que ella era una chica adoptada. Sin embargo no habían tenido nunca problemas de atracción entre ellos, ni en esas ocasiones ni en ninguna otra.

Cuando Ji entró en el baño cerró la puerta tras de sí y le buscó con la mirada. Yoochun estaba recostado en la bañera, con la media melena que tenía húmeda y “peinada” hacia atrás, y estaba realmente guapo.

-Tsk.-dejó escapar ella al observarle mientras tomaba asiento en el borde de la bañera- si las chicas te vieran así en vez de dormido todo el dia ligarias más de lo que ligas ahora.

El,que tenía los ojos cerrados, los abrió para mirarla y sonreirla ampliamente.

-¿Quieres decir que no ligo lo suficiente? -pregunto el como dándole vueltas a aquel razonamiento- ¿Y que me dices de ti hermanita? No se te conoce ningún novio aun.

Ji Ae no pudo evitar sonrojarse,pero él tenía razón. Durante muchos años el único chico que se pasaba por su cabeza cuando pensaba en noviazgo era Changmin, y él jamás le había hecho caso de aquel modo. Por eso simplemente no se había preocupado de pensar en nadie más que él, incluso cuando estaba autoconvencida de que ya le había olvidado por completo.

-No voy a tener novio en mucho tiempo...papá estaría muy disgustado con ello y mamá estaria demasiado contenta.

Aquel matrimonio desde luego era curioso.Había muchas cosas en las que en realidad no estaban de acuerdo, pero también resultaba que a la hora de la verdad y a pesar de las muchas discusiones,hacían una pareja realmente buena. Con el tema de los hijos era realmente lo mismo. El padre,más chapado a la antigua, pensaba que su hija era muy joven para tener novio, y  que el que tuviera debiera ser con quien se casara. Su madre también ardía en deseos de ver a su hija frente al altar, pero sobre todo lo que parecía querer era vivir una relación romántica a través de ella....y estaba realmente frustrada por no conseguirlo.

-Será porque no quieres, papa y mama no tienen nada que ver, no tiene sentido que te pases la vida intentando complacerlos.

Ella no dijo nada,solo metio la mano en el agua usando esta para salpicar completamente a su hermano.

-Venga, sal ya que tengo que prepararme para la dichosa fiesta de hoy...

El contestó tirandola también un poco más de agua que ella no consiguió esquivar.Despuéss de que la chica se diera la vuelta el se puso en pie saliendo de la bañera y cubriéndose las partes impúdicas con una toalla.

-Eso...ponte guapa...aunque tu para mi siempre estás guapa...¿eh? No se te olvide.

La mano aun mojada de el se coloco sobre su cabello revolviendoselo y dejándola sola allí, con sus pensamientos acerca de su carencia de novios, de sus padres y de  aquel extraño hermano que tenía.

No tardó demasiado en vaciar la bañera, limpiarla y volver a llenarla. Cuando el agua la cubrió por completo sintió como gran parte de las preocupaciones que había acarreado durante todo el día desaparecían. A ella le encantaba el agua... quizás era su elemento preferido a pesar de que, como con muchas otras cosas, era un verdadero pato a la hora de nadar.

Pasó sumergida en la bañera un tiempo considerable, hasta que la hora límite para prepararse había llegado. Salió de la bañera, después se cubrió el pelo con una toalla y el cuerpo con un albornoz... y se encontró directamente con Kim Jaejoong frente a ella.

-¿Qué demonios...?-Tan rápido como pudo cerró la puerta internándose de nuevo en el baño- ¿Qué haces aquí?

-Tu madre me dijo que podía entrar -Contestó él con toda tranquilidad y aguantándose la risa desde el otro lado de la puerta- desde luego yo no sabía que estabas en la ducha o hubiera esperado. Venga,sal.

-Espera que me vista -contestó ella dejando escapar un bufido y girándose para buscar su ropa,pero de pronto... no había huella de la susodicha ropa en el baño. Ella era así,prefería vestirse en su habitación donde no la molestaba nadie, donde podía escuchar música mientras tanto.

Pero ahora... eso significaba que tendría que salir cubierta solo con una toalla delante de él Por un momento pensó si sería mejor eso o pedirle que entrara a su habitación a buscarla la ropa,pero por alguna razón la visión del hombre fisgando entre su ropa interior no le llamó especialmente la atención.

Así que segundos después allí estaba Ji Ae, con solo una toalla cubriéndola la desnudez y más roja que un tomate.

-Qúedate aquí,ven cuando te diga- Dijo con apenas un hilo de voz sin darse cuenta de que lo que estaba haciendo en realidad era darle órdenes a él.

-A su orden- Exclamó Jaejoong llevándose la mano extendida hasta la frente a modo de saludo militar.

Y sin decir más recorrió el pasillo de la vergüenza hasta su habitación donde cerró la puerta buscando rápidamente ropa que ponerse, eligiendo una sencilla de estar por casa compuesta por unos pantalones grises con cabezas de Hello Kitty y una camisa de tirantes blanca en la parte superior. Se secó apenas el pelo que por suerte no tenía muchos nudos, y salió.

-Bueno...¿Qué pasa? -le preguntó intentando aparentar que en realidad no había ocurrido nada, lógicamente sin conseguirlo.

-Vas a ir al baile esta noche...¿No?

Ji Ae parpadeó un par de veces sin entender la pregunta. O... bueno... la había entendido, pero aquello parecía algo que no podía ser real.

-Sí...¿Por qué? -Preguntó con cierto temblor en la voz.

-Bueno...te he comprado esto -dijo el agachándose después para tomar una caja bastante grande que estaba en mitad del pasillo y que desde luego ella no había visto.

Entonces la chica frunció el ceño más de lo que ya estaba antes.¿Que le había comprado algo? ¿Por qué?¿Y que tenía que ver eso con el baile?.

La chica adelantó las manos hacia la caja casi preparada a que saliera un cocodrilo de su interior con la intención de moderla, algo que no sucedió. Dentro de la caja había algo que ella no sabía si identificar como un vestido o como un disfraz, pues aunque tenía un aire a la Venecia medieval, ciertamente era precioso. Sin embargo fue la máscara veneciana la que la confirmó que se trataba de un disfraz que llevar aquella noche que además venía acompañado por los zapatos.

-¿Dónde está la trampa? -preguntó esta sin atreverse a tocar nada.

Jaejoong no pudo evitar una carcajada que escapó de sus labios llenando absolutamente todo el pasillo, tanto así que la madre de Ji Ae asomó la cabeza desde una de las salas laterales y Ji se vio obligada a meterle a él en su habitación, algo que no le gustaba y que en cualquier otra cosa con cualquier otros padres hubiera estado completamente prohibido,pero allí no.

-¿Por qué tienes que dudar o pensar mal absolutamente de todo? Cálmate, solo he pensado que estaría bien que vinieras al baile en un principio sin que Min Ho te reconociera.

-¿Vinieras al baile? -Preguntó ella nuevamente.

-Conmigo,claro -contestó él como si fuera la cosa más normal del mundo,pero al ver el azoramiento de ella le dió un par de palmadas en la espalda- como si fueras mi hermanita pequeña me refiero... tranquila.

Aquellas últimas palabras hicieron que ella se tensara completamente. Hermana pequeña... por alguna razón sonaba raro y a la vez muy bien en los labios de él. De pronto algo pareció atorarse en su garganta al mismo tiempo que apretaba su corazón con fuerza. Era...casi como si le faltara el aire y sus ojos no tardaron en humedecerse por las lágrimas. Jaejoong frunció el ceño y se inclinó todo lo alto que era él y lo baja que era ella,para mirarla.

-Eh...¿Que pasa?

Ji Ae apenas podía responderle, siquiera sabía bien por qué se había puesto así, pero lo cierto es que cuando Jae le tomó el mentón delicadamente con la mano para mirarla a los ojos, ella comenzó un llanto silencioso pero incesante.

-No...no pasa nada.... es solo...no se que pasa... -contestó la chiquilla casi sin lograr hilar las palabras.

Jaejoong tenía en ese momento cara de espanto, estaba claro que no sabía lo que estaba pasando y mucho menos como arreglarlo. El problema es que, aunque el fuera sensible, no estaba acostumbrado a lidiar con las lágrimas de alguien, menos aún con alguien que le era prácticamente desconocido y a quien, con toda probabilidad, había hecho llorar el mismo. El problema era además que desde que había conocido a esa extraña chica había nacido en él un sentimiento fraternal... vete tu a saber por qué.

Así que todo lo que pudo hacer en ese momento fue rodearla delicadamente entre sus brazos y atraerla contra su torso para que ella llorara a gusto. Era extraño, la sensación era muy familiar pero a la vez muy desconocida, no recordaba haberla sentido jamás anteriormente... y a ella le pasaba exactamente lo mismo.

-¿Sabes que muchas chicas pagarían millones por estar como estas tu ahora conmigo? -Susurró él con torpeza intentando quitarle hierro al asunto, mostrando una faceta de payaso que en realidad siempre estaba allí.

Entonces fué Ji la que dejó escapar una risita.

-No hace falta que lo jures, tu y tus amiguitos tenéis loco a medio instituto.

Jaejoong dejó escapar una risita maliciosa con la que dejaba perfectamente patente que sabía aquello y después la separó delicadamente esbozando una gran sonrisa en el rostro.

-Entonces...¿Vas a venir conmigo verdad?

Ji Ae dejó escapar un suspiro y asintió con la cabeza. Lo que más le fastidiaba de todo aquello era que por un lado no tenía ninguna gana de ver a Lee Min Ho, y por el otro que su madre lo vería como una pequeña victoria y seguramente pensaría lo que no era,pero...¿Que importaba?

-Entonces ponte el chándal para después del baile e iremos a mi casa para prepararte lo mejor posible...¿eh?

Aunque Ji no lo sabía Jaejoong era una persona muy presumida y en el momento en que la había adoptado como “hermana pequeña” tal y como él había dicho, también la había adoptado como una muñeca a su disposición para hacer lo que quisiera con ella. De todos modos Ji Ae estaba segura que no sabría peinarse y vestirse lo suficiente bien como para un vestido como aquel, así que no le quedaba más remedio que hacerle caso.

Así que,con el consentimiento de su madre, no tardaron demasiado en salir con la calle, ella vestida con chandal y playeras y él llevando el vestido que dejó en el maletero del coche. Aquel coche... de esos que solo se veían una vez en la vida si habías nacido en el ambiente de Ji Ae. Era de un color plateado intenso y brillante, con unos cuantos detalles en negro y tan solo dos asientos. Las puertas, en vez de abrirse de forma normal, lo hacían hacia arriba.

-Madre mia.... -dejó escapar ella que no estaba ni de lejos acostumbrada a tantas riquezas.

-¿Te sorprende? -Preguntó el dándola un pequeño empujón desde el hombro para que entrara al coche.

-Bueno, yo siquiera he tenido dinero o tiempo de sacarme el carnet de conducir -contesto Ji Ae sentándose en el interior del coche de una vez por todas, incomodisima en cierto sentido.