lunes, 25 de noviembre de 2013

Capitulo 3- Juegos nocturnos (part 8)

No había nada más terrorífico aquella noche que el sonido de las campanillas acercándose. YunHee se había quedado por completo paralizada. Y entonces fue cuando vio la figura acercándose por entre la neblina y los árboles. La oscuridad era prácticamente impenetrable por los rayos aquí y allá de la Luna Llena. Y las lejanas luces que venían desde la casa del Dream Team.

Vestido completamente de negro, no fue hasta que la luz de la luna llena se coló por entre los árboles que se dio cuenta de quién era la persona que se acercaba. Jung Min. Si por regla general tenía pinta de vampiro, en ese momento parecía que había salido directamente del libro de Bram Stocker o de las Crónicas de Anne Rice.

Y al ver la lenta sonrisa que apareció en sus labios no pudo evitar pensar en Lestat. Estaba delante del Príncipe Travieso.

Sin pensarlo, YunHee se puso a correr. Los terrenos alrededor de la casa del Dream Team no eran los más cuidados del instituto. Al contrario, parecía que se encontraba en mitad de un bosque. Detrás de ella escuchaba el sonido de las campanillas, el sonido de las pisadas, incluso le parecía escuchar el de la respiración. Saltó por encima de un seto y se precipitó hacia delante. Hasta que se dio cuenta de que había dado una especie de giro porque de pronto pudo ver la casa del Dream Team justo delante de ella.

Una vez más, aquella noche, se había metido en un lugar sin salida. La claridad no era lo suficiente como para poder ver por dónde iba por lo que prácticamente estuvo a punto de caerse, hasta el punto que se raspó las manos contra el suelo antes de levantarse con rapidez de nuevo.

Cuando quiso darse cuenta se encontró en una de las peores situaciones en las que podía estar. Jung Min delante de ella con una media sonrisa en los labios y la pared de la casa del Dream Team justo detrás. Quizá lo que más le molestó es que el chico se detuviera justo unos pasos antes de atraparla. Sentía que el corazón le latía a mil por hora y sin embargo parecía que él tenía todo el tiempo del mundo mientras se acercaba.




YunHee apoyó la espalda contra la pared y miró por un momento a su alrededor. Necesitaba recuperar el aliento que había perdido en una carrera a lo loco. Definitivamente lo que le había parecido de lo más interesante al principio, ahora se estaba convirtiendo en una noche de pesadilla.

Respirar, se tenía que concentrar en respirar, antes de poder pensar con claridad en cómo demonios salir de allí. Sin embargo, Jung Min no parecía que se lo fuera a poner fácil. Cada vez estaba más cerca. Eso sí, caminando con esa calma que hacía que se estremeciera todavía más. Una calma que hablaba de una tormenta posterior. Una calma que era solo aparente porque por sus movimientos podía notar que se encontraba en tensión y en su mente apareció la imagen de un felino justo antes del salto para cazar a su presa.

Y ella no quería convertirse en la presa de nadie. Bastante había tenido por esa noche.

—¿Te diviertes? —dijo por fin dijo la chica mirándole.

—Lo cierto es que sí. —respondió Jung Min deteniéndose a menos de dos pasos de ella. Si estiraba una mano seguramente la podría atrapar. —Toda esta noche ha sido de lo más entretenida. No sé por qué no hacemos más cosas de estas.

—Y yo que pensaba que estarías en contra de este tipo cosas…

—¿Por qué? Esto de la cacería ha sido… interesante y da muchas oportunidades.

Arqueó las cejas preguntándose qué era lo que tenía en la cabeza, qué era lo que había vivido en aquellas horas que llevaban jugando. Se preguntó si habría visto o escuchado algo que hubiera hecho que fuera más entretenida de lo debido la noche. Se perdió en la mirada oscura, que se encontraba anclada en la suya. Se permitió por un momento asomarse al abismo e intentar adentrarse en una mente que era demasiado complicada.

En un hombre que era tan hermético como el que tenía enfrente era imposible saber qué era lo que se cruzaba por su mente.

—Ya, supongo que te hará pensar que eres un verdadero vampiro. —bromeó YunHee siguiendo con una broma que en ese momento parecía una auténtica realidad.

Los labios de Jung Min se curvaron en una lenta sonrisa y finalmente los entreabrió deslizando la lengua por uno de sus colmillos.

—Así es… y mi parte vampírica está sedienta de sangre. —arqueó las cejas y dio un paso más hacia delante haciendo que YunHee se pegara por completo a la pared.

—¿Acaso tu anterior caza no te ha saciado?

—¿La de Leeteuk? —comentó divertido y arqueó las cejas. —Me temo que no, hay una sangre que me llama mucho más la atención esta noche.

La forma en la que la miró hizo que la chica sintiera un escalofrío deslizándose por su espalda. Respiró hondo por un momento y finalmente sonrió.

—Eres un vampiro raro, no siempre se puede probar sangre de ángel.

—Eso es lo que pensaba hasta ahora.

YunHee arqueó las cejas mientras miraba a Jung Min sin entender qué era lo que quería decir. Solo sabía que él cada vez estaba más cerca y que ella estaba cada vez más nerviosa. Se preguntó si podría esquivarlo si salía corriendo pero como si le hubiera leído el pensamiento el chico negó con la cabeza.

—Los dos sabemos que soy más rápido y que te podría volver a atrapar. —replicó el chico tan cerca de ella que YunHee se preguntó si sería capaz de notar la rapidez con la que latía su corazón. —Al final de todo soy un vampiro, ¿no?

—Vamos a dejar de bromear con eso. —YunHee frunció el ceño mirándole. —¿Por qué no me quitas el nombre? ¿Es algún tipo de juego psicológico para conseguir ponerme de los nervios?

—Aguafiestas. —bufó Jung Min, pero negó por un momento y entonces terminó de cruzar la distancia que los separaba hasta que prácticamente estuvieron pegados.

—Aléjate o te juro que te muerdo. —replicó la morena.

—Qué mala costumbre tenéis tú y tu amiga de morder, ¿eh? —comentó divertido, para después mover la mano hasta apoyarla justo a la altura de la cabeza de ella. —Lo cierto es que quiero solucionar antes una cosa.

—¿De qué hablas?

Jung Min no contestó. Se la quedó mirando a los ojos directamente y entonces alzó la otra mano. YunHee se movió inquieta pero durante un segundo la sujetó por el hombro antes de volver a subir la mano. La chica le miró sin entender demasiado bien qué era lo que se estaba proponiendo. Apretó los labios con firmeza y entonces le miró con claro gesto de perplejidad. Estaba notando los dedos de él en el moñete que sujetaba su pelo. Ese que tanto tiempo había costado a su madre hacer.

Lentamente, con delicadeza, y sin tirones, fue deshaciéndolo hasta que en un momento determinado pudo sentir cómo con un último tirón todo se liberaba y la oscura melena negra cayó, a su alrededor, como una cortina de seda negra.

—Así está mucho mejor. —llegó a escuchar la voz de Jung Min.

YunHee parpadeó durante unos segundos. Sin entender qué era lo que había pasado y por qué demonios Jung Min había hecho eso. En un gesto rápido apoyó las manos en el pecho de él y empujó hacia atrás. El chico que no se lo esperaba dio un par de traspiés separándose de ella y dándole el espacio que necesitaba.

—Pero… ¿qué es lo que haces? —preguntó sorprendida.

—Eso es lo que llevo yo preguntándome toda la noche, qué demonios es lo que haces siempre ocultándose detrás de esa apariencia de chico. —frunció el ceño y volvió a alzar la mano para sujetar uno de los mechones oscuros. —Y además no soportaba que tuvieras el pelo recogido de esa manera. No te queda para nada bien.

—¡Era bastante útil para que no me molestara cuando estaba en el juego!

Jung Min entonces hizo algo que no se esperaba para nada, uno de sus dedos se alzó y le dio un pequeño toque en la nariz con una sonrisa divertida.

—¿Quién dice que ya no estás dentro?

—¿Qué…?

—Me encantaría poder acabar contigo esta conversación en otro momento pero… —se inclinó ligeramente hacia ella. —No es el momento, ni el lugar… Ya bastante has tenido por esta noche, ¿o me equivoco?

—No sé a qué te refieres…

Sin embargo la mirada de Jung Min dijo mucho más que cualquier palabra, hasta el punto de ponerse completamente roja. Era una mirada por completo intensa. Una mirada que parecía que la atravesaba. De esas que indicaban que sabía mucho más de lo que debería y que sin embargo no iba a decirlo en voz alta.

—No desperdices esta oportunidad que te estoy dando. —se echó entonces hacia atrás dejándola el espacio que necesitaba porque durante todo ese rato parecía que no había sido capaz de respirar. —Nos vemos más tarde.

Jung Min entonces la sonrió, de esa manera que no sabía cómo interpretar, y como si fuera una sombra se alejó de allí, dejándola sola contra la pared, con su nombre todavía en su sitio, hasta que se fundió con las sombras de los alrededores de la casa del Dream Team.

YunHee apretó los labios sin saber qué pensar de lo que acababa de suceder. Es más. En esos momentos no sabía si estaba cabreada o no. Si estaba furiosa porque le había dejado ir de esa manera o incómoda porque parecía que el “vampiro” sabía mucho más de lo que debería. Se preguntó hasta qué punto y qué era lo que había visto. Y también las razones por las que la había dejado ahí sola.

Frunció los labios con gesto molesto. No le gustaba para nada todo aquello. Es más. Estaba convencida que le saltaría encima en cuanto apartara la espalda de la pared. Mirando a su alrededor, con cierto temor que hizo que apretara con fuerza los puños porque ella no era así, se apartó de la pared.

No era posible que estuviera cerca, ¿verdad? Ya se había ido, ¿no era cierto? Al menos no escuchaba para nada el sonido de las campanillas. Eso significaba que estaba lejos… o estaba en algún sitio cerca observándola. No lo tenía muy claro.

En ese momento hubo un anuncio que provocó que estuviera a punto de darse de cabezazos contra una pared: Ji Ae eliminada.

Con todo lo que había sucedido prácticamente se había olvidado de su mejor amiga. No había ido a buscarla a la piscina y ahora estaba eliminada.

—¡Oh! maldita sea, soy idiota.

Dio una patada contra el suelo, para salir corriendo, pero se tuvo que detener un poco más allá. El cambio de ronda había sido justo en el mismo momento que la eliminación de su amiga. Se detuvo para agacharse y ponerse las campanillas. Tenía que alejarse de allí como fuera.

En el instante en que les dieron permiso para comenzar a cazar ellos, YunHee salió corriendo. No se dio cuenta, sin embargo, que no muy lejos de allí Jung Min la siguió con la mirada antes de meterse entre las sombras de nuevo para alejarse de allí.

Ya no eran demasiados los que estaban dentro del juego. Y tenía que pensar la forma de encontrarse con los que quedaban de entre los suyos para de esa manera poder tener alguna oportunidad. Su hermano todavía no había sido eliminado.

Lo que significaba que se lo podría encontrar en cualquier momento.

Se movió por entre los árboles, en el camino que llevaba directamente hacia el terreno delante del instituto. Ella se había alejado, pero con suerte quizá pudiera encontrarse con alguien por allí. Sino haría una ronda rápida por los alrededor, ya fuera para encontrarse con los que quedaban de su equipo o con los del contrario.

Estaba deseando terminar con todo aquello. Estaba siendo una noche demasiado extraña y diferente a lo que normalmente vivía. Quizá pudiera encontrarse con su hermano antes de terminar. Quizá pudiera descargar con él toda la frustración que tenía porque YunHo lo aguantaría, no preguntaría, y no tenía miedo de hacerle daño.

Por regla general nunca se enfrentaban cuando estaban con el estado de ánimo alterado. Y la razón era porque por mucho que se supieran controlar, ambos tenían un carácter demasiado explosivo. El patio estaba completamente vacío. Eso hizo que frunciera el ceño. A simple vista no había nadie a su alrededor.

Lo que ponía todos sus sentidos en tensión. Era un momento bastante escalofriante. Era como si estuviera en un colegio fantasma donde en cualquier momento cualquiera de las múltiples leyendas que tenían sobre ese tema aparecerían arrastrándose o con el pelo negro y largo sobre la cara.

No le gustaría para nada encontrarse con Sadako.

Se estremeció solo de pensarlo. Intentando evitar esos pensamientos se dirigió hacia la zona delantera del edificio principal. No sabía si habría alguien o no pero… por intententarlo no pasaba nada.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Capitulo 3- Juegos nocturnos (part 7)

-Kim Jae Joong, eliminado- resonó la voz de tal forma que llegó a oírse por encima del grupo de chicos, también de los forcejeos entre todos ellos.


Ji Ae dejó escapar un sonido de fastidio al escuchar aquello: aparte de ser Jae un miembro de su equipo..era el miembro del Dream Team al que más quería, y uno de los que más podía haberla ayudado en una situación como aquella. Fuera como fuera, uno menos en su equipo.


-Baja- Volvio a decir Min Ho que no hizo ningun movimiento por el momento.


-No- contestó ella con toda la firmeza de la que era posible mientras, por encima de la cabeza del hombre, veía como Siwon y Hyun Joong seguían peleándose. En cierto momento fue el rubio quien comenzó una carrera alrededor de la piscina, dando varias vueltas hasta que Hyun Joong salió por el pasillo hacia la salida con su amigo y ahora miembro del equipo contrario detrás.


-¿Qué? No puedes hacer esto.


-No está especificado en ningún lugar de las reglas que no pueda hacerlo -contestó ella a su vez abrazándose más fuerte. Desde luego el era una persona bastante robusta.


-¡Te lo digo yo!¡Baja o te bajaré yo!


-Puedes intentarlo si quieres. ¿No querías estar más cerca mio en el baile? Pues mira, ahora estas más cerca mio de lo que vas a estar nunca.


-¡Yah! ¡¿Quieres morir?!- dijo él de pronto enfadado, como si le avergonzaran las últimas palabras que habían salido de la boca de ella.


Lee Min Ho comenzó a correr por la habitación tan rápido como podía, dando giros bruscos que intentaban hacer que ella se precipitara hasta el suelo. Lo llevaba claro. Ji Ae había jugado mil veces a aquello con Yoochun y, cuanto más a punto estaba de caerse, más aferraba los dedos y las uñas a los hombros de el.


-¡Suéltame! Maldita pelirroja.


-Soy pelirroja a mucha honra.¿Es que yo me meto con ese pelo que tu tienes?


-¿Que pasa ahora con mi pelo?


-¡Es raro!- Exclamó ella.


-¿Raro?- preguntó él casi sin respiración, sin haber conseguido soltarse la carga que llevaba a la espalda.


-Raro. En realidad creo que todo tu eres raro.... creo que es porque te muestras como un señorito al que,con todo mi respeto, parece que le han metido un palo de escoba por...-dijo ella hallándose al recordar que una señorita no debía hablar de esas cosas- pero ahora no pareces tanto eso. Y estas mejor.


Min Ho no dijo absolutamente nada en esos instantes que Ji Ae aprovechó para mirar el reloj de pulsera que llevaba en la mano, intentando controlar el cambio de tiempo. No quedaba nada... 50 segundos...30...10... Y se bajó de la espalda de él justo en el momento en que el hilo de sonido daba el aviso del cambio de tiempo.


Sin embargo no corrió hacia él, no intentó quitarle una etiqueta de la que hubiera sido mucho más fácil despojarle estando en su espalda. Simplemente le miro, y él la miró. Y le sonrió...y él sonrió...todo lo que podía sonreír a una plebeya un príncipe malcriado como el.


-¿Estoy mejor?¿de verdad?.


Ji Ae no dijo nada,pero se aproximó a él arrastrando un poquito los pies y sonriendo de medio lado. La verdad es que la chica podía ser bastante mona cuando quería,pero normalmente no quería o no estaba en una situación propicia para ello. Ahora si la estaba.


-Claro... Al menos así se puede hablar contigo... y no apartas a la gente de ti por..tonterías... o es que...¿No te gusta tener a gente cerca? -dijo ella en un tono de voz un poquito más bajo.


Min Ho retrocedía, caminando hacia atrás, con cada paso que ella daba. Era justo lo que quería, intimidarle de la manera que sabía. No le conocía demasiado pero por lo que Jaejoong le había dejado caer, el no tenía demasiada experiencia con ninguna mujer. Era lógico que se sintiera nervioso cuando ella caminaba así hacia el... tan nervioso que no se dio cuenta de que se estaba aproximando cada vez más  a la piscina...


... hasta que se precipitó hasta el agua.
Fue sencillo: primero estaba y luego ya no estaba. Eso era lo que había querido ella desde el principio. ¿Por tirarle al agua sin más y verle empapado? No.


-¡Omó! -exclamó la chica apurándose para aproximarse a donde estaba él- ¡deja que te ayude!


Ji Ae desde luego hubiera podido ser una fantástica actriz de haber querido.El chicó no se imaginó que ella había buscado aquello, seguramente no la creía tan inteligente como para eso. Nadó aproximándose a la orilla de la pìscina tomando la mano de ella para ayudarse a subir.


Y entonces la chica adelantó la que tenía libre llevándola a la pegatina de su espalda y,tras un fuerte tirón:


-Lee Min Ho, eliminado- dijo la voz al otro lado de los megáfonos, como si justamente estuviera atenta a aquello.


Pero al menos Ji Ae no apartó la mano en ese momento, después de todo lo que le había dicho mientras se aproximaba había sido verdad. Mientras forcejeaban realmente había habido un momento en que lo había pasado realmente bien.


Pero Min Ho simplemente no estaba de humor,así que aferró con fuerza la muñeca de la chica y tiró imitando el movimiento que ella había tenido hacía unos segundos. Ji Ae sintió como todo su cuerpo se sumergía en el agua...y no sabía nadar. No había aprendido nunca, el agua le daba miedo y... por mucho que sus amigos de Busan habían intentado enseñarla a nadar en más de una ocasión, ella había sido incapaz de llegar más alla de la bañera de su casa.


Al salir como pudo, agitando las manos en el agua cual perrito, exclamó.


-¡No se nadar imbecil!


La risa de Min Ho se paró en ese mismo instante. No tardó más de unos instantes en lanzarse hacia donde se encontraba ella y sujetarla a la altura de la cintura para sacarla de agua. Ji Ae tosió agua y el, que en aquella ocasión no parecía haber escuchado el insulto, le preguntó con preocupación:


-Ji...¿Estás bien?


-Sácame de aquí. No me gusta el agua. ¡No soporto el agua!.


Y es lo que él se apuró en hacer dejándola al borde mismo de la piscina para que pudiera reposar allí mientras que el, después de apoyar las manos a su lado, se impulsó con la única fuerza de sus brazos para sentarse a su lado.


-Lo siento mucho,de verdad, no tenía ni idea de que no sabías nadar.


-No es culpa tuya...yo hice lo mismo- contestó ella mientras se tranquilizaba, recogiéndose la larga melena pelirroja y dejándola caer a un lado de su rostro para quitarse de ella todo el agua posible... con la ropa no había nada que hacer- Lo siento yo también, lo que hice no está bien,pero no encontraba otra forma de eliminarte.


Sin embargo Min Ho la miró con curiosidad. Así, mojada y vestida de forma tan normal, no le resultaba tan desagradable. ¿Le había llegado a resultar desagradable realmente en algún momento?


-No te preocupes,lo entiendo. Voy a la cárcel,tú tienes que intentar cazar a más gente.


-Choi Siwon, eliminado- dijo sorpresivamente la voz.


Entonces los dos se miraron a la vez y no pudieron evitar sonreír. Desde luego la estrategia de Min Ho no había salido bien en absoluto.


-Si, nos va a hacer falta- contestó ella en un deje de broma.


Y sin decir nada más salió de allí, mirando primero a ambos lados del pasillo,con cuidado de que no la viera nadie; aunque le tocara a ellos eliminar prefería mil veces que no supieran cual era su posición para que luego en el cambio de tiempo no le pillaran por sorpresa.


La puerta principal de salida de aquel edificio daba directamente a los jardines del colegio, los cuales apenas si estaban iluminados por una farola aqui y alla y la luz de la luna que, afortunadamente, brillaba llena aquella noche.


-Ji Ae- exclamó una voz justo detrás de ella.


Ji se sobresaltó de tal manera que terminó girándose y, casi sin darse cuenta, propinando un puñetazo al aire que terminó directamente en el torso de un Jonghyun, que ahogó un quejido dolorido y sorprendido por aquella.




-¡Ay! Lo siento...es que llevo una noche de locos... -contestó ella apartando la mano rápidamente y comenzando a frotarse las dos delante del cuerpo a modo de disculpa.


-Eso parece... No te preocupes -contestó el que después de todo estaba acostumbrado a los “juegos fuertes” con los chicos en los que los mamporros volaban de lado a lado.


-Queda poco para el cambio de tiempo- dijo ella mirando a su alrededor como si esperara ver aparecer a alguien de la nada...al menos ahora estaba protegida.


-Choi Minho,eliminado- Se escuchó desde los altavoces.


-Ese ha sido hyung -dejó escapar el chico.


Con “Hyung” se estaba refiriendo seguramente a Yonghwa, que era de los mayores en el colegio y también de los mayores del grupo. Y justo pocos segundos después de aquello la voz volvió a hablar para informar del cambio de ronda.


Ya quedaba poca gente y ella siquiera sabía cómo había llegado tan lejos, seguramente porque tenía angeles de la guarda para cuidarla.


-Será mejor que nos escondamos- dijo Jonghyun posando la mano en el hombro de ella para guiarla por los jardines hasta el edificio principal del instituto, donde estaba la cárcel y de donde todos habrían salido ya para buscar al resto.


Pero la esperanza de Jonghyun se vió truncada en cuestión de unos segundos tan solo cuando,justo frente a ellos, aparecieron las figuras de Eunhyuk y Yunho, perfectamente reconocibles porque, a esa distancia de la entrada principal, las luces les alumbraban tanto a unos como a otros.


Por un momento Ji Ae contó con la posibilidad de que su mejor amiga estuviera por allí, pues había salido precisamente en busca de su hermano. Pero con el paso de unos segundos se dió cuenta de que no era así y sencillamente se desespero. Ella no contaba para nada allí porque no sabía defenderse, y aunque Eunhyuk parecía poca cosa, Yunho desde luego no lo era.


-Vaya, Ji, no sabía que llegarías tan lejos- dejó escapar Eunhyuk que parecía tan sorprendido como lo estaba ella.


-Pues ya ves- dijo ella a su vez haciéndose la sorprendida a pesar de que sabía que él tenía más razón que un santo.


-Bueno...¿Y si nos dejamos de cháchara?


Yunho no era tonto, sabía que el perder el tiempo en conversaciónes que no venían a cuento podía terminar con un cambio de ronda que no los beneficiaría lo más mínimo.


-De acuerdo- le contestó Jonghyun respondiendo al desafío como si no le diera ningún miedo.


Pero Ji Ae prefería mucho más la  cháchara a tener que pegarse con nadie para defender esas dichosas etiquetas que estaba empezando a odiar.


Pero Yunho era un tigre, y como tal, sin previo aviso, se lanzó directamente contra el de Busan (seguramente porque era un hombre de honor y sabía que ella no podría contra él solo). Pero Jonghyun no se acobardó. Cuando Yunho hizo un movimiento lateral para intentar sujetarlo, Jonghyun consiguió hacer una ligera finta hacia la derecha, esquivando sus manos. Los dos hombres se miraron a los ojos durante un segundo. Ambos eran expertos en dos artes marciales muy diferentes, Jonghyun sabía cómo utilizar la fuerza del contrario en su propio beneficio. Y en los siguientes segundos se pudo notar. Durante unos instantes ambos terminaron trabados, sujetándose de tal manera que el de Busan parecía que iba a controlar la situación. Podría hacerle una llave rápida que terminara con YunHo en el suelo, pero esa no era la intención… la intención era intentar controlarlo hasta el cambio de tiempo: Ji Ae estaba en lo cierto, faltaba poco tiempo para el cambio de tiempo.


Sin embargo, Yunho fue más rápido. Consiguió soltarse del agarre y un movimiento rápido sujetando con firmeza el brazo de Jonghyun se lo echó hacia atrás al tiempo que él se moví a para ponerse a su espalda.


Y alargando la mano sujetó con firmeza el nombre del chico arrancándola en un movimiento fluido.


Jonghyun estaba eliminado.


Ji Ae no supo bien qué hacer en ese momento, todo lo que se le ocurrió fue retroceder hasta uno de los árboles más cercanos para posar la espalda contra el y que así Eunhyuk no pudiera arrebatársela.


-Como me quites la etiqueta no vuelvo a comprarte helado de plátano, y le dire a YunHee que tampoco lo haga- advirtió ella furiosa. De todo el juego una de las personas que pensaba que menos la eliminaría...era Eunhyuk.


-Lo siento Ji,pero tengo que hacerlo... me da más miedo hyung que tu.




En esta ocasión estaba claro que con esa palabra se estaba refiriendo a Yunho, quien después de eliminar a su compañero de equipo se había quedado con los brazos cruzados observando la escena.


-Va...porfa... Si soy muy poca cosa para que me eliminéis alguno de los dos...poca...poquita cosa...-susurró ella intentando ser lo más mona posible.


Justo entonces se escucharon los pasos de una persona acercándose a toda velocidad por el camino que habían recorrido ellos hace nada, y no era otro que Yonghwa.


-¡Eunhyuk! ¡Que se te ocurra! ¡Te juro que te mato! -se le  escuchó gritar desde la distancia.


Jonghyun miró hacia donde estaba su amigo, pero en ese mismo momento Yunho se acercó hasta donde estaba ella agarrándola con fuerza entre los brazos.


-Oppa...No...- dijo ella intentando que su hermano “adoptivo” se compadeciera, pero empezando a revolverse cuando no lo consiguió.






-Oppa...no... -suplicó ella a su hermano “adoptivo” intentando que la dejara tranquila, pero al darse cuenta de que el chico no cedía,comenzó a revolverse.


Fue Eunhyuk quien le quitó la pegatina en ese instante aprovechando que ella le había dado la espalda para deshacerse de YunHo.

-Jonghyun, Ji Ae, eliminados. Prepárense para el cambio de ronda- dijo la voz justo a dos pasos de que Yonghwa llegara al lugar donde estaban ellos ya sin aliento.