jueves, 26 de diciembre de 2013

Capitulo 4- Hogar dulce hogar (parte 3)

Leeteuk miró el mensaje y arqueó las cejas por un instante. YunHee a su lado lo observó durante unos instantes antes de volver su atención hacia Jae y Ji Ae. Se encogió de hombros por un instante porque a pesar de que habían hablado de quiénes estaban en ese momento, lo cierto es que podía haber sido cualquiera.


—Yo lo ví, quiero decir que vi a lo que se refieren… Salvo que haya habido otra pareja escondida en otro momento en el mismo lugar. —dijo por fin para mirar hacia los chicos.


domingo, 15 de diciembre de 2013

Capitulo 4- "hogar" dulce "hogar" (parte 2)

Ji Ae salió de la ducha mucho más relajada, pero eso también conllevaba que podía darle vueltas más claramente a todo lo ocurrido en la noche.

Había salido del baño ya con uno de los pijamas puestos, uno que tenía unos pantalones blancos y una parte superior muy abrigada,como de peluche, de color azul. Seguramente luego tendría calor, pero de ser necesario podía quitárselo luego y quedar con la camiseta de tirantes que tenía dentro.

-¿Unnie...?

YunHee había estado entretenida mirando la habitación, hasta que finalmente se había colado en la terraza. Tenía unas vistas impresionantes, y no solo eso, una de esas piscinas que parecía que no tenían fin y que por lo que podía ver comunicaba con el resto de habitaciones de esa planta. Sentía curiosidad por todo lo que veía y mientras estaba así, al menos podía evitar pensar demasiado en lo que había estado pasando durante toda la noche.

Al escuchar la voz de Ji Ae se giró hacia el interior de la habitación, entrando de nuevo y sonriendo.

—¿Ya estás mejor? Si me das cinco minuto me doy una ducha rápida y me cambio… Me he pasado la mitad de la noche corriendo de un lado para otro.

-Claro,no tienes ni que pedirlo -respondió- ella sonriendo delicadamente y tomando el teléfono que había dejado sobre la cama para luego salir también a la piscina.

Pero la piscina en cuestión le trajo “amargos” recuerdos, aunque en realidad las vistas de Seul eran realmente hermosas...tanto que podría quedarse allí toda la noche, o lo que quedaba de noche al menos porque ya eran las tres de la mañana.

Durante el tiempo que su amiga permaneció en la ducha ella se dedico a atender sus mensajes en el teléfono, lo que significaba cotillear en twitter lo que se estaba diciendo la gente de aquella noche,y hablando con Yonghwa por kakaotalk como solían hacer siempre antes de acostarse. Por otra parte le mandó un mensaje a su hermano diciendo que aquella noche dormía fuera con YunHee...sin especificar donde, eso sí. El la contesto con un simple “Vale”.


Y de pronto, llegó un mensaje viral:

:



YunHee se dio una ducha rápida tal y como le había dicho a Ji Ae. Salió unos diez minutos más tarde vestida con unos pantalones negros y una camiseta blanca, sobre ella una sudadera de color oscuro. El cabello húmedo lo llevaba suelto cayendo a su alrededor.

—Puff, qué ganas tenía de esta ducha. —comentó mientras se acercaba a Ji Ae y se sentaba a su lado. —¿He tardado mucho?

-No...por cierto, mira -dijo la chica alzando el teléfono para enseñárselo a su amiga.

En su colegio no solían utilizarse los mensajes virales, y menos aún para hablar de cosas como esas...por lo que a Ji Ae le llamaba más aún la atención que saliera aquel tema. Por suerte, ella no tenía nada que ver con aquello pero...si habían visto a una pareja en las gradas...¿Qué más podrían haber visto?¿Acabarían hablando de aquel extraño beso que había tenido también?

YunHee tomó el móvil de su amiga y no pudo evitar ponerse blanca cuando lo leyó. Quizá para muchos aquella información no tenía ningún tipo de sentido, pero para ella que lo había visto estaba claro. El nombre, “bimil” que significaba secreto, solo hizo que se pusiera un poco más tensa.

—¿Hace cuánto que te ha llegado esto? —preguntó mirándola. —Yo sé de quién se tratan… los ví.

Y en su voz no pudo evitar dejar traslucir un ligero resquemor. Porque a fin de cuentas había sido el desencadenante de lo que había pasado después.

-Ha llegado ahora mismo...¿Estás bien? -Preguntó ella mirando a su amiga y volviendo a mirar el mensaje. Parecía que no era la única a la que le habían ocurrido cosas “interesantes” aquella noche- ¿Quienes eran?

No es que Ji Ae fuera una cotilla...bueno,si,lo era...pero solo un poquito. Lo que pasaba es que habían hablado mal de ella tantas veces que, ahora que se trataba de dos desconocidos, tenía una curiosidad morbosa por saber.

YunHee no pudo evitar morderse el labio inferior por un instante y después dejar escapar un suspiro. Se movió ligeramente hacia atrás en la cama subiendo los pies desnudos hasta que final se sentó con las piernas cruzadas.

—Tu hermano con Eum Jung. —dijo la chica que estaba entreteniéndose peinándose el pelo con los dedos. —Nos los encontramos Heechul y yo cuando estábamos cazando.

-¿Y yo de qué me sorprendo....? -preguntó Ji para sí misma más que para nadie. Hacía mucho tiempo ya que había asumido que su hermano era un mujeriego sin remedio.

Hacía ya mucho tiempo también que sabía o intuía que a su amiga le hacía un poco de tilín, por eso lo primero que hizo fue mirarla y examinar su rostro con una ceja alzada en busca del menor fastidio...cualquier cosa que la delatara.

-¡Ah! -su mente hizo “click” en ese momento- ¿Por eso tenía un moratón y el labio mordido?.

YunHee hizo una pequeña mueca al escuchar las palabras de Ji Ae y negó por un momento mientras seguía peinándose el pelo con los dedos, hasta que finalmente se detuvo y la miró.

—No… eso es culpa mía. — dijo en un hilillo de voz.

-¿Tuya?¿Que te hizo el idiota ese? -preguntó ella cada vez más sorprendida. Tenía ganas de comer, y quería bajar...pero ahora aquello era más interesante y más urgente.

—Pues… ha sido por culpa del juego. —la chica bufó. —Heechul consiguió cazarla, pero cuando íbamos a por Yoochun hubo cambio de tiempo… y tras eliminar al chico vino directamente a por mí. Conseguí encerrarme en los baños y nos pusimos a discutir… —frunció el ceño jugando con sus manos en el regazo, sin alzar la mirada. —Y se cabreó tanto que al final saltó por encima de la separación de los baños… y me besó y yo le mordí y le solté un bofetón después de eliminarlo.

Cortocircuito. Esa era la palabra que definía la mente de Ji en aquel momento. Si “sabía” que su amiga estaba un poco colada por su hermano, no tenía la menor idea de lo de su hermano. Sería que (sin ofenderla a ella) a su hermano le gustaba todo lo que se movía.

Pero Ji se alzó sobre las piernas acercándose un poco más a ella con aire confidente.

-Pero...¿Te gustó?

—No lo sé… la verdad es que estaba demasiado furiosa porque me estaba echando en cara que estuviera con Heechul. —y lo siguiente se lo comió para ella sola, porque tampoco estaba muy segura de cómo tomarse esas palabras. Aunque le dolían horrores. —Creo que entre unas cosas y otras se dio un golpe en la cabeza o algo así porque sino no entiendo por qué me besó… Yo creo que estaba muy cabreado y que es idiota.

Pues si los cabreos podían llevar a los besos... eso le ponía a Ji Ae las cosas más difíciles, y es que su “besador enmascarado” como había decidido llamarlo, no tenía que ser alguien con quien se llevara bien...podía ser lo contrario, y eso multiplicaba las posibilidades.

-Bueno...-dijo ella agarrando una de las manos del elefante de peluche que Jae había dejado por allí- yo es que...también tengo algo que contarte.

—¿Qué es lo que tienes que contarme? —le preguntó YunHee que en el momento en que su amiga le dijo eso, se olvidó por completo de sus “problemas”. Se centró en Ji por completo. —¿qué es lo que ha pasado?

-Pues es que... -dijo ella sin saber muy bien como empezar, tirando un poco de las orejas del peluche- ¿Recuerdas cuando nos separamos en la piscina? Pues bueno...yo me quedé esperándote, pero me asuste y se me cayó la linterna al agua...y me quedé a oscuras...y entonces alguien se me acercó, me pegó contra la pared sin que pudiera moverme...y me besó.

—Espera un momento… —YunHee se quedó por un momento en blanco. —¿Quién fue? ¿Lo sabes? —preguntó con curiosidad mirándola. —¿Cómo fue?

Ji Ae negó delicadamente con la cabeza de un lado hacia otro.

-No...no lo vi pero...-tomó aire- olía muy bien...era extraño..como a hombre y a una colonia muy especial que conjuntaba perfectamente con su piel... y fue rudo, pero a la vez amable, delicado y cariñoso... al principio no quería saber nada,pero luego... no me hubiera separado deéll en siglos -se llevó las manos a la cara cubriéndose esta- ¡estoy loca!

—Oh oh. —comentó YunHee mientras miraba a su amiga, riendo divertida. —Lo siento, sé que no debería reírme pero desde luego tu primer beso ha sido mucho más interesante que el mío. ¡Tenemos que descubrir quién ha sido!

-¡Pues ya me dirás como! ¡Si quieres me hago un análisis de ADN de las babas! -dijo la chica a la que se le notaba perfectamente que estaba hiperactiva- pero...si lo de mi hermano y la otra ha salido en este tal...bimil...¿Cómo sabemos que esto no saldrá?

Eso la preocupaba porque no quería que a la una ni a la otra las vieran como unas chicas baratas...y ya se sabe cómo son los rumores en el instituto.

—Pues.. no tengo ni idea. Esperemos que no salga y tampoco sé muy bien cómo se ha enterado el tal Bimil… el único que se me ocurre es Heechul que estaba conmigo en ese momento. —comentó mordisqueándose el labio inferior. —Y… no sé, el ADN no, pero habrá que descubrirlo a base de olores o algo así.

-Olores... -susurró ella, que no sabía muy bien si sabría reconocer ese olor en otro sitio o no-  Ah... pues Heechul es una persona de la que podría esperarme algo así... está chalado.

Las tripas de ella sonaron con fuerza en aquel instante. Lo de comer mucho era cosa de familia y... no había cenado y eran las tantas, con lo cual tenía mucho hambre, tanto que su estómago parecía a punto de comerse a si mismo.

—Como una cabra… seguía disfrazado de Jack Sparrow en el juego. —YunHee miró a Ji y rió divertida. —Creo que es mejor que bajemos a ver si podemos comer algo o me veo que no vas a pegar ojo al final con el hambre.

YunHee se levantó entonces para después esperar a su amiga antes de moverse en dirección a la puerta. Todavía había otra cosa que quería contarla, pero igual era buena idea hacerlo aquella noche cuando ya estuvieran a punto de dormirse. Tampoco era tan importante como descubrir quién era el que le había besado.

-Lo dicho,es un chico raro -contestó ella mientras se ponía en pie y caminaba para salir de aquella habitación.

Leeteuk y JaeJoong estaban esperando abajo, impacientes en parte, pero habían aprovechado el tiempo para hacer la cena y colocarla sobre la enorme mesa del comedor, donde parecía que se hacían recepciones bastante a menudo. De comer... había de todo, y es que JaeJoong era un excelente cocinero.

El olor a comida les llegó en cuanto comenzaron a bajar las escaleras y cuando vieron el festín, la boca de YunHee se hizo agua. Tenía todo una pinta estupenda y no pudo evitar llevarse la mano a la zona del abdomen. A veces uno no se daba cuenta del hambre que tenía hasta que no se encontraba delante de manjares como aquel.

—Tiene todo una pinta estupenda… ¿lo habéis hecho vosotros? —preguntó sin poder evitar tener un deje de duda en la voz.

A Ji Ae no le extrañaba lo más mínimo que ella dudara, por norma general los hombres no solían cocinar, y entre estos eran los menos los que sabían cocinar realmente bien. Pero aquello era una maravilla hasta tal punto que Ji Ae sintió cómo le temblaban todas las tripas.

-Sí claro -contestó Jaejoong casi como si aquello le ofendiera- me encanta cocinar, en realidad siempre cocino para todos en las reuniones... he supuesto que después de todo lo ocurrido en el juego habrá hambre.

Jae había dicho eso como quien no quería la cosa, pero por alguna razón a Ji Ae le entró el miedo repentino de que el chico pudiera saber las cosas que habían ocurrido en la piscina, y también la que le habían ocurrido a su amiga. ¿Sería cosa del mensaje que acababan de leer?.

-¿Habeis visto esto? -Preguntó de pronto sacando el susodicho mensaje y dejándolo sobre la encimera frente a ellos.

—No quería ofenderte. —dijo rápidamente YunHee mirando a Jae. No quería más discusiones por ese día. —Solo que me sorprende bastante que un chico… Bueno, mejor me callo.

La chica sabía que era capaz de meter la pata hasta el fondo. Así que era mejor no decir nada más. Leeteuk se acercó hasta donde se encontraba el móvil de Ji Ae y las miró, echando mano hacia el bolsillo del pantalón.

—¿El qué? Creo que me lo he dejado en la cazadora. —dijo tras no encontrar su móvil donde pensaba que podría estar.

-Es un rumor sobre cosas que han ocurrido en el juego...- dijo ella sin saber muy bien cómo explicarlo, pero tampoco comprendía muy bien la situación- Pero... se supone que vosotros sabéis todo lo que ocurre en el instituto y quien lo hace...¿No?.

O eso decían, y sobre todo de Leeteuk que tenía contactos en todas partes, dentro y fuera de la escuela... por eso de la mafia. Claro que eso no se lo dijo, tampoco quería faltarles al respeto.

Jaejoong se inclinó sobre el teléfono al leer aquello y se encogió de hombros.

-Yo al menos no sé de quién se puede tratar…

domingo, 8 de diciembre de 2013

Capitulo 4- "hogar" dulce "hogar" (parte 1)

Todo el mundo sentía la tensión del momento en el salón de actos. Ji Ae estaba nerviosa y helada... no solo porque la habían tirado a la piscina y a pesar de tener una toalla para secarse lo máximo posible y la chaqueta de Yonghwa por encima, sino porque era lo que le pasaba siempre después de hacer ejercicio,sobre todo de correr.

El chico era el único que sabía de la situación fuera de aquel lugar, había sido de los últimos eliminados y,después de sentarse junto a Ji, no había tardado nada en contarle sobre el paradero de su amiga y como había terminado la situación. Después de eso, Ji se había conformado en utilizarlo como almohada apoyando la cabeza en su hombro mientras esperaba.

Yunho fue el primero que entró, con un gesto ligeramente contrariado en el rostro, el pelo despeinado y la ropa de igual forma. El encuentro con su hermana había sido duro. Había notado su enfado y cómo lo había canalizado en él. Ya hablaría con ella porque la utilización de la llave le había tomado por completo fuera de juego y era algo que no se esperaba para nada.

La siguiente en entrar fue YunHee, la trenza medio deshecha y la pegatina del nombre de YunHo en la mano. El disfraz estaba ligeramente ladeado y tenía las mejillas todavía ruborizadas por el esfuerzo. Se detuvo por un momento en la entrada y rápidamente buscó a Ji Ae. Intentó evitar por todos los medios encontrarse con la mirada de Yoochun o de Jung Min.

—¡Ji! —exclamó en cuanto la localizó y bajó corriendo las escaleras en dirección a su mejor amiga.

-¡Bien!- Dijo su amiga poniéndose en pie y dando un susto mortal a su pobre almohada provisional.

La sala en ese momento se dividió en dos partes: por una, estaban los que no se creían que esa chica hubiera ganado el juego, y por otra...el grupo de música, los frikis y... algún que otro miembro del grupo de baile que disfrutaba de que su exigente líder hubiera sido derrotado por una vez, es decir, Junsu y Donghae.

JiAe salió corriendo hacia ella para abrazarla sin pensar que estaba empapada, sin pensar tampoco en que Lee Min Ho y el resto del Dream Team no estaba muy lejos.

-Y...¿Sabes que? ¡Yo eliminé a Lee Min Ho!.

—¡Lo has hecho bien! —dijo YunHee abrazando a Ji Ae, estando a punto de saltar con ella para después apartarse ligeramente mirándola. —¿Qué te ha pasado? ¡Estás calada hasta los huesos!

Se apartó ligeramente para poder mirar a la pelirroja y frunció el ceño. Después desvió solo apenas un segundo la mirada para fijarla en Yonghwa y asentir brevemente, antes de volver con su amiga.

—Siento muchísisimo haberte dejado sola.

-Ya... no pasa nada, pero verás cuando te cuente que me ha pasado- contestó ella mientras aprovechaba, ahora que estaba lejos de todos, a sacar la nota que Jae la había dejado en el bolsillo.

Era algo muy sencillo, pocas palabras para invitar a las dos a dormir en su casa aquella noche dejando claro que solo estarían acompañadas por el y por Leeteuk. Ji Ae le tendió la nota a su amiga para que le diera su opinión, desde luego no pensaba ir allí sola.

YunHee tomó la nota con curiosidad y arqueó las cejas al leerlo. Se mordisqueó brevemente el labio inferior y volvió entonces la mirada hacia donde se encontraba YunHo con los brazos cruzados hablando con Eunhyuk. La postura de su hermano hablaba de un cabreo monumental. Por otro lado, al mirar hacia donde se encontraba Yoochun le vio observándola directamente, el ceño fruncido y cara de pocos amigos.

La decisión estaba clara.

—Vamos a casa de Jae. —dijo directamente mirando a Ji Ae. —Será divertido cambiar un poco de aires, ¿no crees?

Ji Ae se dió perfecta cuenta de la mirada de su amiga hacia su hermano, y viceversa, pero como sabía que no era ni el momento ni el lugar para hablarlo,simplemente no preguntó nada.

Rápidamente sacó su teléfono, que le habían devuelto al ser eliminada, y le dejó un kakaotalk a Jae para aceptar su invitación (todo lo que hiciera falta para no acercarse al grupo) y pidiéndole que, al menos, no se fueran todos juntos para evitar los rumores que pudieran surgir. La respuesta de él fué rápida diciendo que las esperaba fuera en unos 20 minutos.

Quien tenía un cabreo bastante grande era también Kook, que fue el encargado de dar por finiquitada aquella noche y dejar claro que al día siguiente no había clase y que todos tenían que descansar.

De forma lenta los alumnos comenzaron a salir de la sala. Había sido una noche larga y agotadora. Y YunHee solo quería descansar. Fueron recogiendo sus cosas, aquellos que habían llevado las mochilas para cambiarse de ropa. Las dos amigas se acercaron para recoger una de ellas su espada y el abrigo que rápidamente se puso como si no la hubiera visto ya todo el instituto, y Ji Ae recogió también lo suyo.

—Por fin se ha terminado… creo que mañana voy a tener agujetas por todo el cuerpo y más de un moratón.

Ji Ae por su parte se despidió de Yonghwa y del resto de chicos con los que había estado en la cárcel diciendo solo un “me voy a casa” antes de comenzar a caminar con su amiga hacia el exterior.

Fuera, en una zona bastante apartada, estaba esperando un descapotable completamente blanco con las luces encendidas. Leeteuk estaba sentado en el asiento del conductor,pero el que estaba fuera, de brazos cruzados y apoyado sobre el capó, era Hyun Joong...y a Jae no se le veía por ningún lado. Ji Ae se encontró con ganas de salir corriendo, pero bastante había tenido aquella noche.

El rubio se acercó a las dos, sonriéndolas. Miró primero a YunHee.

-Felicidades, lo has hecho bien -y después a la otra- Jaejoong me ha pedido que os acompañe a casa con Leeteuk, el ha tenido que ir a hacer unas compras, pero volverá en nada...así que...



Como era su costumbre posó una mano en Ji Ae y la empujó delicadamente hacia el coche, haciéndola sentar en uno de los asientos traseros y sentándose él al lado, dejando el de delante para la ganadora de la noche.

YunHee se sentía un tanto incómoda con la situación, seguramente porque de las dos era la que menos tratos había tenido con el Dream Team. Sin embargo, al menos eran Hyun Joong y Leeteuk. El primero era políticamente correcto, al menos con ella, por lo que inclinó la cabeza en forma de agradecimiento y finalmente se subió al coche cerrando.

—Poneros el cinturón de seguridad. —dijo Leeteuk, aunque miró directamente a YunHee. —Nos vamos ya.

Y por su parte, Leeteuk parecía un ángel. Siempre había sido así. En el momento en el que sonreía y aparecía ese hoyuelo era como si todo se iluminara. Se movió ligeramente para acomodarse en el asiento, tras ponerse el cinturón de seguridad, y pronto el coche se puso en funcionamiento.

Ji Ae estaba tan agotada que solo se le ocurrió recostar la cabeza contra el lateral del coche opuesto a donde se encontraba el rubio, siquiera la importaba si le estaba empapando el coche al angelito o no,solo quería dormir.

-¿Os vais a quedar los dos esta noche? -Preguntó ella queriendo saber realmente si tendría que soportar a su compañero de asiento o no.

-No,yo me iré a casa, nunca me han gustado las fiestas de pijamas- contestó como quien no quería la cosa.

-Tsk- dejó escapar ella antes de dejar escapar un profundo bostezo.

La casa de Jaejoong en realidad estaba bastante lejos, tan alejada del centro de Seul que se podía ver toda la ciudad, porque encima estaba aposentada sobre una colina. Para llegar a ella Leteeuk se vió obligado a tomar alguna que otra carretera secundaria, y hay que decir que no parecía muy seguro conduciendo, y menos contento con tener que tomar ese camino en concreto.

—¿Nos falta mucho? —preguntó YunHee que estando como estaba en el asiento del copiloto podía ver con claridad todos y cada uno de los “peligros” que habían ido sorteando.

—No estamos demasiado lejos.

El Leeteuk conductor era muy diferente al Leeteuk compañero de instituto: para empezar echaba en falta la sonrisa. En ese momento la chica comprendió por qué era lo que era. Había un aura un tanto fría a su alrededor. Respiró hondo ligeramente mientras que comenzaban a subir por una carretera que le hizo pensar qué sucedería si un coche les venía de frente.



Ji Ae había terminado durmiéndose, con la calefacción puesta y el olor de la colonia de los chicos. Una de las curvas la había empujado directamente hasta caerse sobre Hyun Joong, quien extrañamente no se había quejado de nada sino que le había colocado la cabeza delicadamente sobre su hombro.

Al fin llegaron a la casa. Leeteuk, que tenía las llaves, accionó el botón correspondiente para que se abriera la verja de entrada. La casa era de construcción nueva y estilo moderno, con grandes cristaleras que se abrían en casi todas las zonas de la misma. Tenía tres pisos, y en una de las terrazas se abría una gran piscina.

Al parar el coche, Hyun Joong se quitó su cinturón de seguridad, salió, y dió la vuelta hasta abrir la puerta de Ji Ae y hacer lo propio con el de la chiquilla levantándola después en sus brazos para llevarla al interior de la casa. Al menos Ji Ae pesaba lo mismo que una pluma.

En cuanto el coche se detuvo, Leeteuk volvió a ser el de siempre. Sin embargo YunHee estaba más interesada en lo que estaba sucediendo con su amiga y Hyun Joong. Observó cómo se la llevaba y después miró a Leeteuk.

—Me caes mejor cuando no conduces.

—¿Tanto se me nota que no me gusta nada?

—Un poquito, te sienta mucho mejor la sonrisa que ese aura fría. —comentó la chica mientras arrastraba los pies en dirección de la puerta con Leeteuk a su lado que rió divertido.

—No eres la primera persona que me dice que me trasformo.

YunHee separó un poco dos dedos a forma de contestación al tiempo que llegaban hasta la puerta de entrada.

Si Ji Ae se había quedado dormida, se despertó cuando Jaejoong prorrumpió un: ¡SORPRESA! que pudo escucharse desde el exterior de la casa. La chica, que casi se había caído de los brazos del rubio, miró sorprendida todo lo que había alrededor del chico.

A las bolsas de comida y bebida (que eran unas cuantas) se habían sumado unas cuantas bolsas que incluian ropa y peluches... que por cierto, parecían recien compradas y ella no sabía muy bien de dónde las había sacado.

YunHee y Leeteuk entraron justo por detrás. La morena se quedó paralizada cuando vio todas esas bolsas, llenas de cosas. Parpadeó varias veces y se preguntó si estaban en Navidad. Es más, en su casa ni siquiera en Navidad había tal cantidad de bolsas a su alrededor.

-He pensado que necesitariais ropa para dormir, sobre todo si vais a venir más veces...y zapatillas... y también os he traído peluches...ahora os enseñaré cuál es vuestra habitación.

Jaejoong estaba realmente agradecido con las chicas por estar allí, y es que siempre había querido tener un hermano o una hermana.,..lo había intentado con los miembros del Dream Team y le habían mandado a freir espárragos. Sin embargo con JiAe si se sentía así, y a YunHee le tocaba aguantarle por extensión, aunque sería lo mismo una vez la conociera más.

-¿Nuestra habitación? -Preguntó Ji Ae realmente sorprendida mientras Hyun Joong y Leeteuk dejaban caer miradas cómplices entre ellos y se aguantaban la risa.

YunHee no se lo podía creer, era como estar en otro mundo completamente diferente. Sonrió brevemente por un momento porque estaba claro que JaeJoong lo estaba haciendo con buena intención.

—Podríamos arreglado de cualquier manera, pero muchas gracias. —dijo por fin mirando al chico e inclinando ligeramente la cabeza.

—Vamos. —susurró Leeteuk, al ver que la morena se había quedado en la entrada y no avanzaba.

Apoyó con suavidad las manos en sus hombros y la empujó hacia delante haciendo que YunHee terminara por adentrarse en la habitación. La chica terminó de moverse acercándose hasta donde se encontraban los demás.

La habitación que Jae había preparado para ellos era de matrimonio, pero las chicas ya estaban más que acostumbradas a dormir juntas. Era una habitación realmente grandes, con vistas al exterior y una zona de lectura con un diván. En un lado estaba la chimenea, encendida gracias a los dioses.

Jaejoong dejó todas las bolsas encima de la cama.

-Espero que estéis cómodas, yo os espero abajo, os dejo que os cambieis.

Y sin decir más se fue. A Ji no le apetecía nada aparecer en pijama delante de Hyun Joong,pero por otra parte tampoco podía quedarse con esas ropas empapadas. Cuando abrió las bolsas se dió cuenta de que el chico tenía tan buen gusto para la ropa de chicas como para la propia y los pijamas parecían casi ropa de calle, mucho más cómoda, eso si.

YunHee estaba mirando a su alrededor. Esa habitación era tan grande que estaba convencida de que más de una casa entera entraría en su interior. Parpadeó por un momento sorprendida y después se acercó hasta donde se encontraba Ji Ae trasteando con las bolsas.

—¿Por qué no te das una ducha para entrar en calor? —preguntó entonces mientras la miraba sentándose en la cama y cogía una de las bolsas para curiosear en su interior. —¿Por qué ha comprado tantas cosas? Madre mía…

-El es así...con el vestido del baile fue lo mismo...-contestó ella encogiéndose de hombros- al menos no lo hace con mala intención y tampoco para conseguir nada a cambio...se le nota buena gente. Y si...creo que será mejor que me dé una ducha, cuando te cuente... entenderás por qué estoy tan estresada.