jueves, 27 de junio de 2013

Capitulo 1- Un mal primer día- (parte 9)

Era curioso porque el brazo de Jung Min sabía a....colonia o algo así, lo que denotaba que se cuidaba bastante. Ese sabor fue en realidad lo que se mezcló con la saliva de esta y le hizo apartar los labios, más que la fuerza que habían hecho los chicos durante unos segundos muy largos por alejarla. Al final Ji Ae terminó en el suelo y Jung Min frotándose el brazo. No había llegado a hacerle sangre, pero si le había mordido bastante fuerte.


-Eh!!! Por lo menos Hero no muerde- exclamó el hombre arrugando la nariz mientras la miraba como si en realidad no pudiera entender nada de eso- demonios, tendré que asegurarme de que la próxima vez que quiera hacerte una broma no me pilles.


-Mas bien deberias ocuparte de no hacerme mas bromas de ese tipo, no me gustan- dijo ella mordiéndose el labio inferior.


En ese momento estaba muerta de vergüenza. Sabia que ninguna mujer “decente”, de esas que eran populares en el colegio, haria nada por el estilo. Aquella noche...más bien aquel dia... estaba sembrada y...¿qué impresión estaba dándole a todo el mundo?


-Uoh -dejó escapar Donghae mientras se inclinaba hacia un lado observando el brazo de Jung Min- mira hyung... creo que es peor de lo que te hizo a ti aquel dia que la tiraste a la piscina....


-Tampoco me gusta el agua...-susurró ella en voz baja bajando la mirada y,como siempre, cubriéndose detrás del cabello como si fuese su mejor armadura.


-¿Sabes qué creo? -dijo Jung Min con una voz siseante mientras se aproximaba a ella muy lentamente- creo que ahora debería morderte yo a ti.





Cualquier persona se hubiera sentido intimidada si una persona como Park Jung Min, con aquella presencia y aquellas dotes para aparentar ser un hijo de la gran puta, y encima vestido de arriba abajo de negro, se hubiera acercado así. Porque en ese caso solo se podía sentir dos cosas de su parte: frialdad, y la sensación que debe de tener un ratón cuando la serpiente juega con él antes de comérselo.


Para Jaejoong, que conocía lo suficientemente bien a su amigo, estaba claro que aquello era una broma. Observaba toda la escena con atención desde detrás de JI Ae, que por retroceder sin darse cuenta de lo que tenía tras ella, se estaba aproximando cada vez mas y mas a el... hasta que terminó chocando. En ese momento el chico la tomó de los brazos a la altura de los codos, impidiendola moverse...y Jung Min sonrió más aún.


-¿No sabes que le llaman el vampiro? -Preguntó Hero que ahora había conseguido controlar su risa.


-No se te ocurrirá...¿Y el resto por que no hace algo? -pregunto Ji Ae mirando a todos sus amigos alli reunidos.


El problema era que... al menos la mitad estaba ensayando con la banda, pendientes de la música y seguramente sin escucharla por el volumen de esta. Otros tres... Kyuhyun,Minho y Changmin parecían cachorros de leon aprendiendo de sus madres, pues esas situaciones eran justamente las que les gustaban. Y Donghae y Eunhyuk...bueno...ellos eran simple y llanamente un tema aparte.


—¡Yah! —gritó entonces una voz femenina desde la puerta de acceso. Y pronto un remolino vestido de negro bajó las escaleras con rapidez. Todos conocían a YunHee por ser tímida, bastante calmada y muy poquita cosa... hasta que se metían con sus amigos. —¡Dejad a mi amiga en paz!


Se había olvidado incluso de que detrás de ella venía Yoochun cargando con una caja y que al cerrar la puerta de golpe seguramente le habría dado con ella. Es más, si se hubiera fijado un poquito más, había escuchado la maldición que su acción había provocado. En esos momentos solo estaba enfocada en que Ji Ae, por alguna razón que no entendía, estaba apresada por un tipo y que otro se estaba acercando demasiado. Y que el resto de sus amigos no estaban haciendo nada.


En unas cuantas zancadas, más de la que tendría que dar una persona más alta que ella, se había plantado justo a un lateral de la situación y tenía los ojos oscuros, en esos momentos, echando chispas.


— Tú, suéltala ahora mismo.


De pronto todos los ojos de la habitación se habían posado sobre la chica que acababa de aparecer...y las tornas habían cambiado completamente. Ahora era el grupo de amigos el que controlaba perfectamente la situación y entendia lo que estaba pasando, en cambio eran los tres miembros del Dream Team allí presentes los que no sabían como reaccionar.


-¿De donde sacais a estas mujeres? ¿Es que este bar tiene algo en el agua que sirve o que?


Jung Min había dicho eso completamente asombrado, después del mordisco no creía que nadie fuera a enfrentarsele, y mucho menos otra mujer. Desde luego para ellos, que tenían a tres cuartas partes de las féminas del instituto (y de cualquier otro lugar en realidad) acosandoles... aquello era una novedad que,por raro que pareciera,les resultaba grata.


Pero Ji Ae sabía como responder a eso. Se forzó a llorar, algo que podía hacer increiblemente rapido, y tras poner cara de pena y voz temblorosa dijo.


-Unnie...se meten conmigo... primero ha querido meterme hielos por la camisa... y ahora dice no se que cosas extrañas de que quiere morderme... y ya sabes que a mi los vampiros estilo Cullen no me gustan.


YunHee respiró hondo porque si el primer comentario de Jung Min le había tocado la moral, lo que le estaba diciendo en esos momentos Ji Ae le había cabreado del todo. Y la verdad es que llevaba todo el día en una especie de tiovivo y no parecía que mejorara. En esos momentos hizo el click, ese click no solía aparecer muy a menudo. Al mismo tiempo también tenía que contener la risa que la referencia a Crespúsculo había hecho su amiga.


Ambas opinaban exactamente lo mismo.


—Si al menos fuera Lestat... —comentó mientras miraba al chico que había hablado y arqueó las cejas. —Te lo advierto... suelta a mi amiga y dejadla en paz. O sino seréis vosotros los que terminaréis con hielo por los calzoncillos y ellos os pueden decir que soy muy capaz de hacerlo.


Señaló con la barbilla al grupo de tres —Kyuhyun, Minho y Changmin — que se encontraban observando el espectáculo. Eran muy raras las veces que el remolino “Jung” aparecía, pero lo mismo que ocurría con su hermano, cuando se enfadaba pocas cosas eran incapaces de hacerse. Ambos tenían una cualidad en común: la constancia Y también la capacidad de organización. Algunos lo llamarían terquedad.


-Oye...pues si Edward Cullen ya es poco hombre de por si...¿te imaginas con hielo en los calzoncillos? -pregunto ella haciendo referencia claramente a la ley fisica que decia: las cosas frias se hacen mas pequeñas.




-Eh! -contesto de pronto Jaejoong soltando uno de sus brazos,pero alzando la mano para dar un golpe en la cabeza de ella...un golpe flojo, como hubiese hecho un hermano en realidad- En primer lugar....¿crees que eso sería lo que diría una señorita? En segundo...todo era una broma.


Pero las palabras de Ji Ae habían causado una carcajada general de parte de la línea starcraft, que a estas alturas ya no se sorprendia lo mas minimo de escuchar esos comentarios de boca de ellas.


-No se donde ves señoritas sunbae -contesto Kyuhyun, aunque ambas lo conocían lo suficiente como para saber que eso para el no era un insulto.


YunHee se había unido a la carcajada de la línea starcraft ante el comentario de Ji Ae. Aun así sus ojos se habían entrecerrado ligeramente mirando a ambos. Jung Min se había quedado ligeramente silencioso, mirándolas con una mirada que desde luego no presagiaba nada bueno. Una de esas miradas cargadas de picardía que sólo los que le conocían podían identificar como problemas.


—Las bromas se hacen entre personas que se conocen lo suficiente como para llamarse amigos. — declaró sin más YunHee, con los brazos cruzados. —Y tengo la sensación de que no llegamos a ese nivel.


Miró entonces hacia Kyuhyun y negó por un instante para después concentrarse en el sonido de la puerta. Justo en ese momento Yoochun había conseguido atravesarla cargando con la caja y con ayuda de alguien más que entró justo después de él. Sin embargo Yun Hee se volvió a centrar de nuevo en la escena que tenía delante de ella.


—Igual lo que ocurre es que te apetecería a tí jugar a los vampiros. —comentó Jung Min de pronto, sonriendo de medio lado. — Y estás celosa.


— En vuestros sueños. —respondió con rapidez la chica y miró a Ji Ae. —Más allá de esto... ¿estás bien?


-Si...estoy bien...


-Claro que esta bien -contesto Jaejoong que había optado en ese momento por soltarla y aproximarse un poco más a Hyun Joong,dejando que fuera Jung Min quien siguiera el juego- de todos modos solo estabamos aquí para ayudarla con Min Ho.


Justo en ese momento una música fuerte comenzó a sonar en el escenario. Ellos no se habían dado cuenta por la discusión, pero en ese intervalo de tiempo los chicos habían desaparecido para cambiarse de ropa y habían vuelto a aparecer (y quizás esa era la razón por la que Yonghwa no había hecho nada en realidad).




El resultado dejó sin aliento a la mujer... casi todos habían salido vestidos de negro, algunos de cuero, otros con telas más holgadas. En el caso del mejor amigo de Ji Ae... bueno, fue suficiente como para que,por primera vez,dejara de verlo como un amigo y lo viera como un hombre. Se había puesto unos pantalones vaqueros y una camiseta de tirantes negra encima, con una de manga corta superpuesta sobre esta y desabrochada. Después de agregar alguna que otra pulsera aqui y alla, y con la guitarra en la mano...era algo completamente diferente a lo que ella conocía.


Y Yesung... bueno... Era increible lo que ese chico podía cambiar con maquillaje pero lo cierto es que la linea de los ojos en negro le otorgaba una mirada aún más profunda. Era el quien usaba los pantalones de cuero...y bastante ceñidos... y sobre estos una camisa tambien negra, pero con mangas de rejilla que llegaban hasta las manos a modo de guantes. Sobre estos,tambien pulseras, mas de una y de dos. Y como cantaba... como deberia cantar un angel caido, con una voz hermosa que sin embargo parecía capaz de abrir las puertas del mismo infierno.




Y es que de pronto allí hacía mucho calor.


YunHee se había olvidado de todo. Se había olvidado de que había cerrado la puerta de golpe en las narices de Yoochun. O de que tenía a un vampiro con ganas de jugar demasiado cerca. En el momento en el que la voz de Yesung había aparecido, simplemente había sentido un cortocircuito en el cerebro. Y era completamente incapaz de pensar. La música comenzó a envolverlos por completo, de forma rápida al ritmo de la batería, de las guitarras, del bajo y de la voz del líder de la banda de música.


Tanto Ji Ae como YunHee habían asistido a más de uno y de dos ensayos, pero no era lo mismo. No era lo mismo ni de casualidad. Era algo mágico y lo estaban viviendo de primera mano.


—Parece ser que los vampiros no le gustan, pero que se deja engatusar rápidamente por un ángel caído. —comentó la voz de Jung Min a la diestra de YunHee y ligeramente hacia atrás.


La chica ni siquiera lo pensó cuando en un movimiento rápido echó el codo hacia atrás y le dio en pleno estómago seguido de un “Shhhh”.


Ji Ae no podía apartar la mirada del escenario,y más concretamente no podía apartar la mirada de su amigo. De pronto...dugun dugun, su corazon comenzo a latir con fuerza casi acompañando el mismo ritmo de la música, y cuando el poso la mirada en ella y le sonrió,sin darse cuenta ella se dejo caer hacia atrás apoyándose directamente sobre Jaejoong, que no dijo nada y no hizo nada mas que sonreir. ¿Qué demonios estaba pasando allí?


-Parece ser que los grupos de este estilo tienen bastante éxito- dijo Hyun Joong en un susurro a sus dos amigos antes de guiñarle un ojo,saben los dioses por que.


Las puertas del local que Yoochun había atravesado comenzaron a dejar pasar a la gente a pesar de que en teoría aún seguían en el calentamiento. Rápidamente la gente ocupó los sitios más cercanos al escenario quitándoles a ella la visión perfecta de ellos que tenían antes.


YunHee se puso de puntillas, pero lo cierto es que no veía prácticamente nada. Ni siquiera se había dado cuenta de que Hyun Joong estaba presente o que su amiga había terminado de nuevo apoyada contra JaeJoong. En esos momentos intentaba ver lo que sucedía en el escenario.


—¿Debería subirte a mis hombros como si estuvieras en un concierto? —bromeó Jung Min a su lado, inclinándose hacia ella para susurrárselo al oído.


—¿Debería darte un rodillazo para que te quedarás así para toda la eternidad? —respondió con rapidez YunHee mirando al chico solo durante un segundo.


No sabía muy bien de dónde aparecía esa forma de comportarse, cuando por regla general era mucho más tranquila. Seguramente era por el día que llevaba. Sí, esa era la razón. Por alguna razón que no entendía el chico la tenía crispada desde el momento en que le había visto. Sin embargo con Jaejoong no se había erizado de la misma manera. Ni estaba dispuesta a pinchar como si de un puercoespín se tratara. Que el chico se echara a reír provocó un bufido.


Miró entonces a su alrededor para buscar un mejor lugar para ver  lo que sucedía en el escenario. Arrugó la nariz por un momento pensativa. Cada vez parecía que había más gente. Pronto se habían ido formando incluso grupo de chicas que estaban reunidas en círculos comentando entre sí y prácticamente dando pequeños grititos.


—Escalofriante... —susurró para sí. — Ji Ae... ¿desde la barra se podría ver mejor? —preguntó a su amiga.


-¿Eh...? -Pregunto ella de pronto al darse cuenta de que era su amiga la que estaba hablando, y por unos instantes la miro y después miro a Sukkie- seguro que si...


Justo en ese momento había terminado la canción y solo se escuchaba el rumor de la gente hablando...hasta que Hongki se alzó de la banqueta de la batería y levantó las manos y con ellas las baquetas.



-¡¡HELADO DE PLATANO!!- Exclamó antes de aquella nueva canción que comenzaba con un solo de bateria precisamente.

lunes, 24 de junio de 2013

Capiutlo 1.1 (Parte dos)

YunHee había hecho lo mejor que se le daba hacer cuando se encontraba ligeramente cabreada: escribir. La suerte de tener varias historias en su mente era que se podía trasladar de una a otra con facilidad. O al menos según la inspiración de cada momento. Como estaba cabreada, no con Ji Ae, ni con su hermano, sino con el tipo raro que se había encontrado nada más llegar a la escuela esa mañana, se dedicaba a escribir escenas de acción de un fanfic de temática sobrenatural que tenía.

Muy pocas personas sabían que detrás de DarkRose se encontraba ella. Había conseguido, sin proponérselo en realidad, que varias de sus historias fueran bastante conocidas y que tuvieran las suficientes lectoras —y algún que otro lector — para que le impulsara a seguir con esa afición que tanto le gustaba.

El problema fue que cuando alzó la mirada del ordenador, con las gafas deslizándose ligeramente por su nariz, se encontró con que estaba sola en el cibercafé. Era un problema que tenía; cuando se ponía a escribir el tiempo pasaba y no se daba cuenta de dónde se encontraba. Ni siquiera el hambre la arrancaba de su asiento cuando las Musas susurraban a su oído.

Cuando había bajado de darse una ducha, vestida con unos pantalones negros con una sucesión de roturas en la parte delantera y una camiseta de tirantes del mismo color, Ji Ae ya no estaba. Se imaginaba, que como siempre, se habría ido con Yonghwa al bar. El ruido del resto del grupo le había hecho aislarse en un rincón, en ese sitio en el que siempre se resguardaba cuando quería escribir. Estaba atrás del todo en una esquina, contra la pared.

Era una buena forma de mantener la privacidad. Solo Ji Ae sabía que detrás de DarkRose se encontraba la tímida YunHee. Para el resto del mundo estaba escribiendo cualquier cosa o jugando o haciendo trabajos de clase o mil cosas mal.

Volvió a bajar la mirada a la pantalla del ordenador. Se le hacía raro no escuchar los sonidos de la gente jugando. Aunque la mayoría de las veces trabajaba con los cascos puestos. De repente sintió una presencia delante del ordenador y cuando volvió a alzar la mirada se encontró con una lata de refresco y al mirar un poco más allá con la mirada profunda de Yoochun, el hermano de su mejor amiga.

—Oh, gracias. —comentó mientras se quitaba los cascos y le sonreía.

—¿Qué haces? Estabas tan concentrada que ni siquiera te has dado cuenta cuando se han ido los demás.

—Emm, en realidad nada de importancia. —sonrió con nerviosismo mientras se movía para cerrar en una sucesión de clics lo que estaba haciendo.

—Pues para no ser nada estabas muy concentrada. —el chico apoyó los brazos en la mampara que separaba los ordenadores entre sí y se echó hacia delante mirándola con intensidad. —¿No tenías que ir al bar con Ji Ae?

—Oh, es verdad y tengo que invitar a los chicos a helado de plátano. —arrugó la nariz por un instante y se incorporó, cogiendo la cazadora negra que estaba en el respaldo para ponérsela. —¿Tú vienes también?

—Qué remedio... Ji Ae me ha llamado para que lleve unas cosas que ha traído como regalo y además no puedes irte sola hasta allí de noche.

—Ni que me fuera a pasar nada.

El chico arqueó entonces una ceja y chasqueó la lengua. En ocasiones la amiga de su hermana hacía ese tipo de comentarios y se preguntaba si ella misma se consideraba una chica o no. El cabello oscuro y rebelde la caía como una cascada por su espalda cuando se giró y agachó para tomar la bandolera que solía usar como bolso.

—¿Nos vamos entonces?

Yoochun asintió. Solo tenía que cerrar la puerta una vez que salieran. La chica abrió la lata para ir dando pequeños sorbos mientras se dirigían hacia el bar. La verdad es que tampoco sabía muy bien qué decirla. Siempre había estado por casa, al menos desde que ella y Ji Ae se habían hecho amigas. Por casa también implicaba el cibercafé. Era como tener dos mellizas que siempre estaban juntas.

Pronto estuvieron andando por las calles en dirección al “Haru Haru”. Yoochun caminaba con la caja de cerveza procedente de JeJu y YunHee lo hacía a su lado dando sorbos de la lata. La situación quizá podía resultar extraña: Yoochun tenía fama de ser extrovertido, cuando quería, de hablar tanto con hombres como con mujeres. Y en ocasiones de ser un casanova. O al menos de saber cómo tratar a las mujeres.

Y sin embargo allí estaban los dos, callados. YunHee se mordisqueó ligeramente el labio inferior. Siempre le sucedía eso cuando estaban juntos: era incapaz de hablar. Se convertía en una especie de tonta que solo sabía mirarse a la punta de los pies. No había que ser muy inteligente para descubrir la razón. YunHee siempre había tenido facilidad para hablar con los chicos, más que con las chicas. Quizá fuera porque estaba acostumbrada a Yunho y a sus amigos. A que estuvieran siempre por casa.

No estaba muy segura tampoco. Se apartó un mechón de cabello oscuro que caía sobre su casa y frunció el ceño un poquito más. También era cierto que ella no era precisamente la sociable. Ese papel lo tenía Ji Ae. Aunque ella pudiera salir en defensa de su amiga, no era la primera en hablar por regla general. Quizá fuera porque en su cabeza existía tantos mundos, tantas historias, tantos personajes que no necesitaba más compañía.

—¿Qué has hecho este verano?

La voz profunda de Yoochun hizo que estuviera a punto de tropezar. Se encogió de hombros por un momento.

—Lo de siempre cuando voy a Mokpo... estar con la familia, leer, dar paseos y poco más.

—¿Y no has conocido a nadie interesante? —preguntó con toda tranquilidad el chico mientras cambiaba la caja de posición.

—¿A nadie...? —YunHee repitió sus palabras y alzó el rostro hacia él. —¿Me estás preguntando si he ligado este verano?

—No quería ser tan directo, pero sí. —sonrió por un momento de medio lado y miró hacia el frente. —Por sacar algún tema de conversación.



La chica le miró por completo sorprendida. No se esperaba que fuera a hacerle una pregunta como aquella. Es más, a veces creía que Yoochun ni se daba cuenta de su presencia. Aunque si tenía que ser racional, ahora mismo solo estaban ellos dos y el silencio no era precisamente cómodo. Sin embargo, una pequeña arruga apareció en la frente de la chica, una arruga provocada por el ceño fruncido.

—No creo que sea de incumbencia. —respondió la chica, mirándole de reojo, para después seguir andando un poco más rápido. —¿Te gustaría que te preguntara si has ligado en estos meses?

—A mi no me importa decírtelo. —Yoochun sonrió de medio lado y se puso de nuevo a su lado. —¿Este arranque de mal genio significa que no lo has hecho? ¿No había ningún chico que te llamaba la atención o es que no te has atrevido a decir nada?

—¿Sabes que esto es muy raro? —preguntó YunHee deteniéndose con la lata en la mano y girándose para mirarle de frente. —Eres el hermano de mi amiga, pero no somos amigos, así que... ¿por qué tienes curiosidad por eso?

—Acabas de herirme profundamente. —ironizó el chico moviéndose hacia delante, inclinándose hacia ella debido a su altura mayor mirándola a los ojos. —Y yo que pensaba que éramos los mejores amigos del mundo... —una sonrisa de medio lado apareció de nuevo en sus labios y se incorporó. —Como ya te he dicho, era solo para romper el silencio. No tengo mayor interés en si estás con alguien o no. Para mi no eres más que la mejor amiga de mi hermana pequeña.

Y con estas palabras, Yoochun se movió para esquivar a la chica y pasar a su lado en dirección hacia el Haru Haru. YunHee se quedó durante unos segundos quieta, apretando la lata de refresco. Era una idiota, porque realmente era lo que se había esperado y sin embargo, algo había hecho crack en su pecho. Respiró hondo por un momento y se movió para girarse. Durante unos segundos estuvo tentada de lanzarle la lata a la cabeza, pero controló su forma de ser porque podría hacerle daño. Al pasar junto a una papelera lo lanzó y se apresuró para ponerse de nuevo al lado del chico.

—¿Realmente solo soy la amiga de tu hermana pequeña? —preguntó entonces, con las manos hundidas en los bolsillos de la cazadora. El chico giró por un momento la cabeza y frunció el ceño.

—¿En realidad no somos amigos?

YunHee se lamió los labios que de pronto se habían quedado secos. Así era siempre con Yoochun. Le había lanzado de vuelta la pelota a su tejado, sin ningún problema. Y de nuevo la había dejado sin saber muy bien qué contestar. Y el chico lo sabía, por supuesto. Esa media sonrisa que apareció en sus labios lo indicaba totalmente. Una media sonrisa que decía que le encantaba convertirla en una especie de ameba sin capacidad de habla.

—Eres idiota.

Y allí estaba la locuaz YunHee haciendo acto de presencia. Yoochun solo se echó a reír y sabía que si no hubiera tenido las manos ocupadas le hubiera revuelto el pelo como siempre hacía. Y tanto le molestaba, porque YunHee no tenía cinco añitos para aceptar algo así. Resopló y aceleró el paso provocando que Yoochun tuviera que andar un poco más rápido con la caja de cervezas.

—¡Oye! ¡Que esto pesa!

—¡Te viene de perlas hacer un poco de ejercicio! —le gritó por encima del hombro. —¡Y dejar de vaguear todo el día!

YunHee sonrió para sí, porque escuchó al chico refunfuñar y esa era en parte su venganza. No quedaba mucho para llegar al Haru Haru y esperaba que en el momento que cruzara esas puertas todo volvería a ser como siempre. Y “como siempre” se refería a que estaría tanta gente conocida, tantos amigos, que se olvidaría de la presencia de Yoochun... todo lo posible al menos. Además tenía a tres pequeños monstruitos que le pedirían, seguramente, el helado de plátano en el momento en el que pusiera un pie dentro de aquel lugar.

—¡Yah!

El grito de indignación de Yoochun le llegó alto y claro, no pudiendo remediar una carcajada cuando al girarse pudo ver que había acelerado lo suficiente como para haberlo dejado a varios pasos por detrás. Era un espectáculo de lo más divertido.

—¿Te hace gracia esto? ¿Tendría que haberte hecho a tí cargar con la caja? —refunfuñó Yoochun mientras se acercaba a ella.

YunHee no pudo por menos que echarse a reír divertida de nuevo. Esa era su pequeña venganza y se lo estaba pasando francamente bien. Incluso fue andando hacia atrás dando pequeños saltitos. Algo peligroso considerando que podría chocar con cualquier cosa, pero no le importaba. La cara de sufrimiento de Yoochun era lo mejor en esos momentos.

—La verdad es que un poquito. —alzó una mano y separó apenas dos dedos. —Eso te pasa por preguntar lo que no debes.

—¿Vas a seguir recordándomelo?  — bufó por un momento y se movió acercándose más a ella porque la chica se había detenido a unos pasos de la puerta del Haru Haru. —Prometo no volver a hacerte preguntas personales y bla bla bla.

—De acuerdo y yo prometo no volver a decir que no somos amigos. —la chica esperó a que el chico estuviera a su lado. —Te haría hacer una promesa de meñique pero me da que si quitas una mano de esa caja se caería todo, ¿no?

—Pesa mucho más de lo que piensas, enana. —Yoochun suspiró por un momento y miró hacia la puerta del local.

Desde el interior se podía escuchar la música. Era la primera vez que iban a verlos actuando en el local, en plan bien, más allá de los ensayos. Eso hacía que YunHee tuviera curiosidad. Conocía bien al grupo de música. Quizá no tanto como podía hacerlo Ji Ae porque tenía una conexión mucho más fuerte con Yonghwa, pero entre unas cosas y otras había terminado por conocer a todo el grupo. Aunque seguramente no fuera más que una pequeña sombra que estuviera por allí.

Era lo bueno del cibercafé, se imaginaba, que antes  o después todos pasaban por allí.

— A que esta enana no te abre la puerta... —comentó YunHee mirándole por un momento.

—Si te portas bien, te invito a algo cuando entremos y deje esto.

—No me lo creo. — la chica sonrió mirándole. — En el momento en el que entremos, si hay alguna chica, te olvidarás.

Y sin decir nada más, se dirigió hacia la puerta. Y es que era algo que YunHee sabía perfectamente: podría hablar con Yoochun cuando no había nadie más cerca, pero en el momento en el que hubiera otra chica o alguno de sus amigos, ella simplemente desaparecía. Y era bueno que lo supiera, porque de esa manera no se haría ilusiones tontas.

jueves, 20 de junio de 2013

Capitulo 1- Un mal día (Parte 8)

Era curioso, el local parecía haberse llenado en cuestión de unos segundos con la presencia allí de aquel grupo de frikis. La mezcla de personas sin duda alguna era extraña. Cuando Hongki terminó de bajar las escaleras en dirección a la barra y se encontró allí con los tres miembros del Dream Team, simplemente se les quedó mirando un momento de arriba abajo con curiosidad,y después:

-Hola sunbaes!

Fue Ji Ae la que dejó escapar un suspiro de resignación buscando con la mirada a su amiga, la cual tendría que haber llegado con todo el mundo en aquel momento... Pero la dicha búsqueda fue en vano, ella no estaba allí. Sus ojos se posaron en los últimos que habían entrado: Minho, Kyuhyun y...para “mejorar” la situación, también Changmin.

-Oppa... -preguntó de pronto alejándose de la barra para aproximarse a Kyuhyun- ¿Donde esta unnie?

Hyun Joong siguió aquel movimiento con la mirada sin decir nada. Para lo poco que Ji Ae le conocía él había conseguido ganarse la impresión de que buscaba tenerlo todo controlado. De hecho, tanto Jung Min como Jaejoong estaban muy entretenidos de pronto hablando con Hongki, quien les trataba con toda la familiaridad del mundo, vamos, como si los conociera de toda la vida.

-No me hagas mucho caso, pero creo que se ha quedado hablando con tu hermano... Lo que sí sé es que vendrá después.



Fue Minho quien se encargó de inclinarse hacia ella lo suficiente para susurrar sin que aquellos “desconocidos” allí presentes le escucharan.

-¿Que hacen ellos aquí?.

Si la mirada de Hyun Joong era penetrante, la de aquellos chicos no quedaba atrás. Incluso Changmin les había dedicado una o dos de esas expresiones frías que a ella conseguían revolverla por dentro. Pero fue Ji la que se encargó de tranquilizar la situación.

-No es nada... Han venido a hablar del incidente con Lee Min Ho, pero está todo bien.Son... agradables... -confirmó ella con un ligero temblor en la voz al recordar lo ocurrido en el baño.

Por otro lado los miembros del grupo de música se habían reunido ya en el escenario. La voz profunda de Yesung no tardó en llenar todo el lugar cuando este se dedicaba a la prueba de sonido. Jonghyun tampoco había tardado en hacerle los coros ni en tomar la guitarra, incluso Hongki había sido alejado de sus nuevas amistades por Yonghwa,quien prácticamente le había tomado de las orejas hasta arrastrarlo a la batería.

-Pero...¿Y mi helado de plátano?

-¿Como quieres tomar helado de plátano si la persona que tiene que invitarte no está aquí? No puedes ir mendigando helado a todo el mundo...menos aún a los desconocidos.

Ji Ae esbozó una amplia sonrisa al ver aquella escena. Le encantaba el tipo de relación que tenían todos los chicos del grupo.

-Ji Ae -Dijo de pronto Changmin tomándola del brazo y obligándola casi a acercarse a la barra- te invito a tomar algo.

Aunque la chica no pudiera verlo, las sonrisas cómplices de Kyuhyun y Minho se hicieron presentes detrás de ella dejando claro que eran ellos quienes habían aleccionado al chico para animarle a arreglar las cosas con ellas. Sin embargo para la chica, que no conocía absolutamente nada de la situación, aquello no era más que otro intento del chico de fastidiarla...y sacando las fuerzas de donde buenamente podía, tiró del brazo para apartarlo de él.

-¿Y por qué tendría que tomar algo contigo después de como me has tratado hoy?

Le miró unos instantes tragando saliva antes de salir andando justamente en dirección contraria, hacia las escaleras que salían del local. Necesitaba salir de allí, eran demasiadas emociones en un mismo momento,en un mismo sitio... el aire fresco le vendría bien,estaba segura.

Sin embargo cuando al fin llegó a la calle y se dio cuenta de que no llevaba la cazadora ese aire frío fue demasiado y ella no pudo evitar alzar las manos para frotarse los brazos e intentar reconfortarse así en medida de lo posible.

-¡Yah! -Se escuchó la voz de Changmin detrás de ella, bastante enfadada por cierto.



Ji Ae maldijo por lo bajo. Si Max se hubiera comportado como siempre le hubiera importado más bien poco que ella se marchara...¿Que demonios le pasaba hoy? Sin embargo siguió caminando como si no le hubiera escuchado... hasta que una mano le aferró a la altura de la muñeca y tiró con fuerza haciendo que se girara.

Entonces pudo ver aquella mirada penetrante teñida completamente de enfado, pues el ceño  fruncido en aquel chico conseguía aterrar de una forma que nadie más en ese mundo podía hacerlo.

-¿Crees que esa es forma de tratar a una persona que está intentando ser amable contigo?

Ji Ae intentó tirar de la mano para liberarse,porque además él la estaba haciendo daño por la fuerza con la que la sujetaba...pero no lo consiguió. Lo único que le quedó por hacer fue alzar la mirada, todo lo pequeña que era ella y lo alto que era el hombre,para observarle.

-¿Tu?¿Amable? ¿Acaso no te has dado cuenta de como me has tratado hoy?¿De como llevas tratándome todos estos años?

En otra situación ella siquiera hubiera podido responderle. Había una época en la que siquiera se animaba a hablarle a pesar de que era el mejor amigo...de sus mejores amigos  y también  uno de los mejores amigos de su hermano.

-¿Es que soy el único que no puede hacerte bromas?¿Eh? -Preguntó él tirando un poco más de su brazo hacia ella- Kyuhyun y Minho las hacen siempre y no les dices nada...

-Es diferente -contestó ella sin más.

-¿Qué es diferente?

-Tu eres diferente,ellos no hacen las cosas para intentar hacerme daño... Tampoco juegan con cosas que saben que me hacen daño -Contestó ella apartando la mirada a un lado. Nuevamente esa mirada y esa expresión en su rostro la hacían sentir extraña, extremadamente nerviosa.

Pero entonces sintió como la presión de su mano se aflojaba un poco sin llegar a soltarla.

-No las hago con intención de hacerte daño, pero siempre has estado más alejada de mi que de todos ellos.

En ese momento ella no pudo evitar esbozar una sonrisa en sus labios. Si el supiera lo cerca que había estado de el... o lo cerca que hubiera querido estar.Pero nunca se lo había dicho y, con suerte, él jamás se enteraría de los sentimientos que había guardado hacía el tanto tiempo.

Sin embargo él no se tomó aquella sonrisa de la forma esperada... sino que pensó que se estaba riendo de él. Entonces la fuerza sobre su muñeca se hizo aún más grande y ella dejó escapar incluso un pequeño gemidito de dolor.

-¿Es que te parece gracioso...? -Preguntó él con una expresión en el rostro que dejaba bastante claro que no entendía la situación.

-Me haces daño sunbae...

-Sueltala -Dijo de pronto una voz salida de la nada.

Los dos giraron rapidamente la cabeza hacia el origen de la voz... es decir, Kim Hyun Joong, que había sido capaz de posicionarse tras Changmin sin que este se diera cuenta y sin que ella llegara a verle por intentar evitar la mirada del otro. La cuestión era que la expresión en el rostro de Hyun Joong en ese momento tampoco era especialmente amigable, más bien al contrario.

-Estamos hablando,... No tienes por qué interrumpir la conversación.

Chagmin se había olvidado en ese momento del trato correcto que debía darle a Hyun Joong, y aunque le estaba hablando en el modo formal, desde luego el tono de su voz dejaba bastante claro que aquello realmente le estaba molestando. Sin embargo aquel hombre rubio no parecía tener miedo, y se adelantó hasta sujetar el brazo del hombre, apartandole de Ji Ae. Luegorodeóo a esta con un brazo y la atrajo hacia si, interponiendo su cuerpo entre las dos personas que estaban discutiendo.

-La estabas haciendo daño... hay una diferencia notable entre eso y hablar. No me importa en lo más mínimo vuestra conversación, pero sí tengo claro que eso no es la forma en la que se debe tratar a una mujer, no lo permitiré delante mio.

-Sunbae... No es eso... No lo hacía con mala intención-comenzó a decir ella en un susurro. No comprendía por qué aquel hombre la estaba defendiendo pero tampoco quería un enfrentamiento entre ambos.

-Ella tiene intención... aunque no lo sepa, nunca he tenido la mas minima intencion de hacerla daño.

Cuando Changmin dijo eso, Ji Ae pudo sentir algo similar a la sensación de una mano aferrándose a su corazón y apretandolo con fuerza, casi sin dejarle respirar. Por primera vez...sentía que todas aquellas frases duras y frías que había recibido de él a lo largo de los años, el comportamiento.... que ella había identificado como indiferencia, quizas odio... no era más que una fachada,puede que simplemente su forma de ser. Pero lo cierto es que cuando al fin quiso decirle algo, Changmin se había dado la vuelta y,sin decir una palabra más...había vuelto a entrar en el local.

En ese momento ella se dio cuenta de que aquel miembro del Dream Team tenia su brazo alrededor de los hombros de ella. Lo sentía sobre todo por el calor que emanaba de su cuerpo, el cual llegaba a ella a través de la ropa dejándola una sensación reconfortante. Además... el por alguna razón olía mejor que la última vez que se habían encontrado, hacía tan solo un rato. No sabía si era por estar tan cerca de él, pero cuando giro la mirada lo primero que vio fue la perfección de su cuello,la piel tersa y pálida de este... y se sonrojó apartándose rápidamente del hombre.

-Supongo que.... gracias... Pero insisto en que Changmin no quería hacerme daño... es el mejor amigo de mi hermano y realmente...nos conocemos desde hace mucho tiempo.

Hyun Joong volvió a mirarle con la expresión que le caracterizaba, esa que mezclaba la curiosidad con la total indiferencia sobre todo lo que estaba pasando alrededor. Prueba de que no le interesaba demasiado lo que le estaba contando ella en aquel momento fueron sus siguientes palabras.

-Parece que tienes muchos admiradores...Me pregunto por qué-.Dijo como si realmente no entendiera cómo alguien podía fijarse en ella por nada.

Ji Ae,que ya se había alejado de él, volvió a mirarle con los ojos como platos. La verdad es que la mirada de el parecia algo similar a estar midiéndola, pesándola, calculando cuál era su valor como quien comprueba el valor de algo que encontraba en el mercado.

-Realmente... me pregunto si todos los miembros del Dream Team serán igual de irrespetuosos que Lee Min Ho y que tu... Y para que lo sepas, es diferente una amistad a gustarle a alguien. Si que me ofendas es lo que tengo que soportar por qué me defiendas... prefiero defenderme yo misma la próxima vez.

Y sin decir más salió corriendo con la esperanza de alcanzar a Changmin antes de que este entrara al local, buscandole como ya hacía tiempo que no le buscaba. Hyun Joong nuevamente no pudo evitar esbozar una sonrisa al ver el comportamiento de la chica y la forma que había tenido de hablarle. Desde luego era mucho más divertida que las chicas que rodeaban normalmente al Dream Team, igual que el resto de amigos eran también más divertidos que el tipo de gente que solía acompañarles para hacerles la pelota. Algo le decía que pasarían por allí más a menudo,al menos en lo que se refería a los tres que estaban presentes allí.
Sin decir mas giro el cuerpo ymetióo las manos en los bolsillos observando la vista nocturna de Seoul que se extendía desde alli.

Mientras tanto,en las escaleras de regreso al bar....

-Sunbae!

Ji Ae había estado a punto de caerse escaleras abajo por la prisa que había tenido a la hora de buscar a Changmin. Este, que aún no había terminado de descender dichas escaleras, se giró para mirarla cuando la escucho.Sin más... se quedó quieto esperando.

-Lo siento...por lo de antes-dijo ella juntando ambas manos en la parte delantera del cuerpo y haciendo una pequeña reverencia- creo que... nunca he llegado a conocer tu comportamiento. Aun no se por que te comportas así conmigo... pero al hablar me he dado cuenta de que no es solo culpa tuya. Prometo no volver a portarme así.

Changmin desde luego no parecía esperarse aquello, y menos aún el beso que ella depositó después en su mejilla. No es que se sintiera especialmente cómoda con aquello, pero quería pagar en cierto aspecto el comportamiento que él había tenido hacía unos momentos, pues sabía que era una persona... a la que le resultaba difícil decir esas cosas. Con ese beso le equiparaba en cierta manera a Kyuhyun... aunque no volvería a repetirse en mucho tiempo, quizás nunca.

-Ji Ae!- Exclamó Donghae que estaba por allí. Se había quitado la camisa y quedaba ahora solo con una camiseta de tirantes, la cual le ayudaba con el calor- Ven a bailar con nosotros!



Si la chica hubiera sido un gato se hubiera encrespado en ese mismo momento. ODIABA bailar... era completamente torpe y jamás había conseguido unir más de dos pasos sin caer al suelo. Donghae lo sabía, y fue por eso que cuando la chica intentó escurrirse corrio hacia ella rodeándola con los brazos por la espalda para alzar y llevarla nuevamente como si de un saco de patatas se tratara hacia la zona frente el escenario donde también se encontraba Eunhyuk.

-Suéltame Donghae o te juro que te muerdo... a los dos... os muerdo a los dos...

Ambos chicos se miraron durante unos instantes...sabían que eso no era broma. Ji Ae nunca había sido una persona fuerte así que el método que había elegido para defenderse eran precisamente los mordiscos, y ambos se habían llevado ya más de uno y de dos. Pero en esa ocasión prefirieron pensar que eran dos contra una y seguir tocándola un poco más las narices.

-No nos das miedo! -Dijo Eunhyuk de pronto sacándole la lengua y agachándose a tomar sus piernas desde los tobillos, con lo que ella quedó más o menos en el aire.

-Mono pulgoso de la selva tropical...sueltame! -dijo ella intentando dar una patada al aire, justo hasta el momento en que sintió las manos de Donghae (más bien sus dedos) a ambos costados, presionándola- Jajajaja....cosquillas....puajajajajaja....cosquillas no. Eso es...ay!! eso es trampa.

Curiosamente al resto de personas la situación les parecía divertida, pues no decían nada a pesar de que Yonghwa al menos tenía un ojo puesto en ella mientras preparaba todo sobre el escenario.

-Eh! Donsaeng! Toma.... -Dijo Jung Min acercándose a ambos y dejando en la mano de Eunhyuk tres hielos que había tomado de la barra en un despiste de Sokkie.

Ji Ae consiguió tomar aire y calmar la risa el tiempo suficiente para mirarlos a ambos. Jung Min tenía una sonrisa de lado a lado en el rostro, casi como la de un niño... de forma que si no te fijabas muy bien casi no llegaba a parecer un miembro del Dream Team sino un miembro más de aquel grupo de amigos.

-Ni....se os... ocurra... -Fue todo lo que pudo decir ella,con una voz seria y gutural.

-Uoh! Se parece a ti cuando se enfada Hero -Dijo Jungmin mientras se giraba hacia Jaejoong, quien reía observando la escena.

-Te confundes. Si llegas a hacerme algo así a mi... ya tendrías la cabeza dentro de uno de los retretes del baño.

Y justo en ese momento Ji pudo sentir la sensación extremadamente fría de uno de aquellos malditos hielos descendiendo por su espalda, con el consiguiente erizamiento de todos los vellos de su cuerpo. Eso le cortó la risa y... aprovechando que le tenía cerca y que había sido el quien dió la idea...clavóo los dientes en el brazo de Jung Min con saña.