Jaejoong había tenido la consideración de llevar allí su ropa de deporte, así que a ella solo tuvo que ponerse los pantalones de chandal negros y la camiseta de tirantes blanca encima, y un buen par de deportivas que eran nuevas.
-Ya verás como me eliminan en la primera ronda, soy fatal con estas cosas -se quejó tranquilamente mientras ataba las playeras.
Mientras tanto, alejadas de ellas, el grupito de pijas hablaba entre sí, las cuatro juntas como siempre,mirándolas de reojo de vez en cuando. Por suerte Ji Ae no se dio cuenta, tan preocupada como estaba simplemente prefería prestarlas la misma poca atención que las prestaba siempre.
—No te preocupes, no voy a dejar que te eliminen. —YunHee sonrió a su amiga. —Además piensa que va a ser divertido.
La chica se encontraba calentando. Teniendo de hermano a Yunho había aprendido perfectamente que antes de cualquier ejercicio físico tenía que hacerlo. Se encontraba estirando las piernas, moviéndose ligeramente. Estaba nerviosa y la vena competitiva tras saber que su hermano se encontraba en el otro grupo se había disparado.
-Tu tienes que preocuparte de eliminar a gente ya que yo no voy a poder hacerlo- dijo ella poniéndose también en pie y estirando un poco, algo bueno le había quedado de pasar tanto tiempo con YunHee y su hermano, que era prácticamente como el suyo propio- ¿Lista?
Estaban a punto de llegar tarde. Las chicas pasaron junto a ellas con tan “mala suerte” que el brazo de Jessica golpeó contra el de Ji Ae, haciéndola el suficiente daño como para que ella se viera necesitada de frotarlo un poquito,delicadamente.
-La que intenta ir de señorita,en ocasiones es una bruta- se quejó.
—No sabes las ganas que las tengo. —susurró YunHee mientras miraba al grupo de chicas y después asintió. —Vamos anda.
Juntas se acercaron hasta el Hall de entrada donde lo profesores y prácticamente todos los alumnos que iban a participar se encontraban allí. Era un conglomerado de personas de todo tipo, con ropas diferentes y que chocaban entre sí. Algunos, como YunHee se mantenían todavía disfrazados porque eran cómodos, otros simplemente porque no les apetecía hacerlo como era el caso de Heechul que se encontraba por el salón con sus aires de Jack Sparrow a pleno gas, aunque la mayoría habían decidido ponerse en ropa deportiva al ser más cómodo.
-¡Ji Ae! -dijo la reconocible voz de Yonghwa justo cuando apenas había cruzado la puerta.
Ella se giró al tiempo suficiente como para recibir un fuerte y fugaz abrazo de él que la hizo enrojecer por decimoquinta vez (al menos) al mes.
-¿Estas bien? Vi lo que pasó antes... pero no pude ir a ayudarte... -se quejó el chico sintiéndose culpable, el, que siempre estaba allí cuando era necesario.
-No seas tonto... fue culpa mía, bastante haces con preocuparte -contestó ella sonriéndole y dejándole un tímido beso en la mejilla antes de apartarse y sonreir a su amiga- ¿Ves YunHee? Si tienes que ir a matar gente....tengo quien me cuide.
—Eso ya lo sé. —sonrió mirando a Yonghwa. —Así que te hago responsable de su protección cuando vaya a por mi hermano.
La morena desvió la mirada para cruzarla con su hermano que estaba a unos cuantos grupos de distancia. La rivalidad de los hermanos Jung era algo que estaba reconocido por completo en el colegio, así que a nadie le extrañó. Yunho inclinó la cabeza para después sonreír de medio lado, lo que provocó que YunHee sonriera de una manera idéntica.
—Bueno, chicos, comencemos. —el profesor de gimnasia se adelantó para mirarlos. —Lo primero, los que todavía las tenéis… Id dejando vuestras armas en la mesa. Os iremos poniendo las pegatinas con vuestros nombres en la espalda. Así hacer dos filas ya separados por equipos.
Pronto las líneas se comenzaron a formar. Y se podía notar con total claridad la tensión en el ambiente.
-Bueno, pero él también tiene que eliminar a gente, o no será el....no podemos quitarle toda la diversión... -dijo Ji Ae tranquilamente mientras se ponía en la cola.
Uno a uno les colocaban a los chicos y a las chicas la etiqueta con su nombre, pegadas con fieltro a la espalda... un fieltro que por cierto no era nada fácil de quitar como pudo comprobar Ji Ae que se ocupó después de recoger su larga cabellera roja en una trenza para que no le molestara en lo que tuviera que hacer.
Una vez que todos tuvieron sus nombres, tocó el momento en el que se elegía quién era el grupo atacante y cuál el que se escondía. Se hizo por elección de nuevo, siendo el equipo B al que le tocó atacar. Yunho volvió a sonreír con suficiencia y YunHee sabía lo eso significaba: iba a ir a por ella directamente. En cuanto tuviera ocasión. Suspiró por un momento y se prepararó mentalmente.
—Se habrá cambio cada media hora. Se anunciarán los eliminados por megafonía y lo mismo los cambios de ronda. —el tono del profesor de gimnasia era tranquilo mientras hablaba. — Está permitido esconderse en los edificios y en los terrenos… Y dicho esto… —sonrió mientras se preparaba. —Empiezan los cinco minutos para esconderse y después el equipo B comienza a buscar…—hubo un momento de tensión. —Preparados… listos… ¡¡Corred!!
Y Ji Ae corrio. Corrió como alma que llevaba el diablo siempre esperando a su amiga YunHee. Yonghwa mientras tanto pasó a su lado.
-Si tienes problemas ya lo sabes...¡Silva!
Y pasó corriendo a su lado, junto con Jonghyun que por su parte hizo un gesto de despedida hacia YunHee. No tardaron en desaparecer entre la oscuridad y es que...¡Como corría la gente de Busan!.
-¿A donde vamos unnie? -preguntó la chiquilla que ya empezaba a tener miedo.
Las luces estaban apagadas, y solo encendidas las de emergencia y alguna que otra en el exterior. Para colmo de males, el calor del día había hecho que fuera, en el recinto del instituto, se posara una ligera niebla.
—Vamos al departamento de Artes, donde se dejan los lienzos… podremos escondernos mejor allí.
Cogiéndola de la mano comenzaron a subir corriendo por las escaleras que daban hasta el segundo piso. Justo en ese momento se dio el aviso por megafonía que el equipo B se ponía en movimiento para el ataque. El corazón de YunHee comenzó a golpear con más fuerza contra su pecho.
Una cosa era verlo en la televisión, otra muy diferente vivirlo.
—Vamos… entra aquí. —susurró mientras abría la puerta de la sala para dejar que Ji Ae entrara primero, vigilando ella el pasillo por si aparecía alguien.
Ella no dudó un solo segundo en hacerla caso y entrar en donde le había indicado,por suerte aquella sala la conocían bastante bien y se sentía “tranquila” en ella, o al menos todo lo tranquila que se podía estar en una situación como esa.
-Hay que tener cuidado de no tirar nada, esto está lleno de cosas y pueden escucharlo, en cuanto nosotras escuchemos las campanillas que llevan en los pies... lo mejor será que nos quedemos completamente quietas -dijo ella a pesar de que era consciente de que su amiga se conocía al dedillo toda aquella teoría. -Si llego a saber que sería en la oscuridad me hubiera traido una chaqueta negra.
Mientras tanto buscaba sitio para esconderse. Entonces vió los lienzos y las escaleras que subían desde allí al despacho de la profesora, que por supuesto estaba cerrado con llave. Rápidamente y con cuidado los colocó en el hueco de la escalera,cerrando este.
—Buena idea. —dijo YunHee mientras miraba a Ji Ae y asentía. —Entra tu primero…
Esperó a que su amiga lo hiciera para agacharse. Sentía que el corazón le iba demasiado deprisa. En ese momento se escuchó el sonido de la megafonía conectándose. Se tensó un poco más sin poder evitarlo. ¿Qué sería lo que pasaba ahora?
—Hongki… eliminado.
No pudo evitar fruncir el ceño mientras apretaba los labios. ¿Quién demonios le había eliminado tan pronto? Aunque lo cierto es que había pasado más tiempo del esperaba. Entre que habían llegado y se habían escondido ya habían pasado casi un cuarto de hora desde el inicio. Respiró hondo y se agachó ocultándose entre las sombras. Menos mal que el traje que había decidido ponerse era completamente negro.
-Hongki.... -Murmuró Ji Ae con fastidio dado que tenía una muy buena relación con aquel chico, casi le tenía adoptado de hermano menor- ¿Sabes que? Antes cuando lo de Min Ho... Changmín me sacó de la sala y me dió un abrazo...
Estaba hablando con ella mientras la sujetaba de la ropa y tiraba de ella un poco, lo que dejaba bastante claro que aquello la ponía nerviosa. Desde luego no era el mejor momento para decírselo, pero se aburría y estaba nerviosa, y cuando eso pasaba estaba hiperactiva. Más hiperactiva que de costumbre.
—¿Que te abrazó? ¿Shin Changmin? —preguntó Yun Hee que se olvidó que supuestamente estaba atenta por si escuchaba el sonido de las campanillas o se abría la puerta. —¿Pero qué fue lo que pasó exactamente?
-Estaba bailando con Hyun Joong cuando me tiró a brazos de Lee Min Ho prácticamente obligándome a bailar con el, aunque ya le había dicho que no cuando me lo pidió... y luego...
-Donghae, eliminado.
-¡Pececito! - se contuvo de exclamar ella apretando más la ropa de su amiga- ¿Por qué siempre se van los mejores?
—Mierda todo. —chasqueó la lengua y suspiró por un momento. —Así que … después te soltó toda esa basura que me contaste, tú le gritaste y es entonces que Changmin como un caballero de brillante armadura vino a salvarte. —una sonrisa divertida apareció en sus labios. —Joder, si al final no va a ser tan cubito de hielo como parece ser.
-¿A que es raro? -preguntó ella asintiendo. Comprendía perfectamente el razonamiento de su amiga.
Y justo en ese momento comenzaron a escucharse las campanillas del mal aproximándose por el pasillo que habían recorrido ellas hacía tan solo unos instantes. Ella se tensó en el momento y se quedó completamente quieta. Después aparecieron las luces de las linternas entrando por la pequeña “ventana” de cristal que tenía la puerta...y el siguiente paso fue que se abrió la puerta.
YunHee vio los pantalones rosas que llevaban y supo en el acto de quiénes se trataban. Eso le sorprendió. ¿Cómo demonios las habían encontrado? Pronto el secreto se vio desvelado.
—Están aquí dentro, os lo juro. — dijo Eun Hye. —Las vi entrar al principio del todo y no han salido.
—Has hecho bien. — Jessica sonrió a su amiga. —¿Pensábais que después de la humillación de antes no os íbamos a encontrar? Ya podéis ir saliendo… no tenéis salida.
YunHee se lamió los labios en un gesto por completo nervioso. Las tres estaban bloqueando la puerta, lo que impedía que pudiera salir corriendo intentando desviar la atención. No pensaba dejar que cazaran a Ji Ae tan pronto.
—No te muevas… si quieren algo que entren.
-Yo no me muevo -dijo ella que no tenía la menor gana de enfrentarse a aquellas tias.
-Tenéis que salir... Venga...¿O es que sois unas cobardes? No sois capaces de dar la cara...¿Que pasa?¿Que antes os reíais porque teníais a los chicos del Dream Team al lado? Pues no os lo merecéis, ni a ellos ni a nadie. Ni siquiera se como pueden prestarle atención a dos pobretonas andrajosas como vosotras -dejó escapar Si Young dando una fuerte patada en el suelo.
-¿Que eres?¿un caballo? -Preguntó Ji Ae en voz alta intentando no responderla al resto.¿Cuantas veces pensaban llamarla pobretona aquel día?.
YunHee no pudo evitarlo y se incorporó soltándose en el movimiento del agarre de Ji Ae en su camiseta. Por un momento parpadeó cuando las luces le dieron directamente en los ojos, pero rápidamente sonrió en una copia de esas sonrisas que tenía su hermano cuando estaba cabreado.
—Nos reíamos porque sois tan patéticas que no sois ni capaces de hacer las cosas vosotras solas, siempre necesitáis de juegos sucios para “intentar ganar”. — miró entonces a Eun Hye. — Está claro que no tenéis ni una pizca de honor.
Se movió entonces, adelantándose y quedándose en el centro de la habitación. Ladeó ligeramente el rostro y miró directamente a Jessica a los ojos.
—¿Vas a ser capaz de venir a quitarme el nombre o tienes miedo de romperte una uña?
Ji Ae también se puso en pie y se aproximó a su amiga, quedándose un poco por detrás de ella solo porque sabía que si la agarraban, terminarían metiéndola a ella en un problema. Y en ese momento, se llevó dos dedos a los labios justo como su amiga le había enseñado...y silbó, alto, y claro.
-¿Qué demonios estás haciendo? -Preguntó Jessica antes de contestar a YunHee y comenzar a caminar muy despacio hacia ella, con las otros dos detrás.
El sonido del silbido se escuchó alto y claro. Por un momento YunHee se quedó paralizada. Si había alguien cerca.. pero por otro lado sabía perfectamente lo que estaba intentando hacer su amiga. Se mordió ligeramente el labio inferior y dio un paso hacia delante haciendo un gesto para que Ji Ae se quedara quieta.
—Cambio de tiempo. No os podéis mover hasta que os de el aviso.
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