El rugido de los motores de la moto junto con el viento de la noche golpeando el rostro llegaba a ser relajante. A veces se escuchaba el zumbido de los coches o de otras motos pasando junto a ellos. El recorrido no era demasiado largo, pero si lo suficiente como para que el malestar de ella por las palabras de Changmin a lo largo de todo aquel extenso día se fuera consumiendo poco a poco.
Se abrazó un poco más fuerte a la espalda de Yonghwa sin darse cuenta. En ocasiones él resultaba ser algo muy similar a un osito de peluche, pero es que era normal. Era una persona cálida (en todos los sentidos de la palabra) que emanaba paz y que al mismo tiempo mostraba una grandísima energía que, junto a un casi constante buen humor, conseguían animar a cualquiera.
Ji Ae se controlaba en más de una ocasión de acercarse a él, a veces pensaba que le estaba utilizando aunque él le había repetido más de una y cien veces que para eso estaban los amigos. Sin embargo en aquel momento, después de tanto sin verle y de todo lo ocurrido en el día,no podía evitarlo.
Por eso cuando llegaron a Haru Haru, a pesar de que el recorrido había sido corto, se sentía completamente bien. Cuando descendió de la moto y se despojó del casco lucía una radiante sonrisa en el rostro.
-Ya echaba de menos la moto.
-Bueno, pues deberías sacarte el carnet para cuando yo no esté aquí -dijo él quitándose también el casco y terminando de aparcar.
-Sería un desastre -aseguró ella colgándose el casco de un brazo y recolocándose la larga melena pelirroja- ¿Es que ya no recuerdas cuando me caí de la bicicleta y me rompí la muñeca?.
-Bueno, pero es que solo a tí se te ocurre lanzarte por una de las cuestas más empinadas de Seoul cuando estás aprendiendo.
Yonghwa se quedó unos instantes pensativo, casi como recordando el momento, y después no pudo evitar que una carcajada escapara de sus labios. Ji Ae no dudó ni un solo momento en arrearle un golpe bastante fuerte en el brazo.
-Auch!
-Te pasa por meterte conmigo. Aun me duele.... en ocasiones -contesto ella alzando la mano donde en efecto se podía ver una pequeña cicatriz en la muñeca- si me hago esto con una simple bicicleta imagínate lo que pasaría si llego a usar una moto.
-Todo es práctica,yo puedo enseñarte si quieres -le contestó él encogiéndose de hombros mientras comenzaban a caminar hacia el interior.
-Lo que faltaba, bastante mal me siento con que me ayudes con el inglés sin pagarte nada... Ya te dije que tenías que buscar un modo de agradecerte eso, así que también tendrías que buscar algo para que pudiera agradecerte lo otro.
Yonghwa no contestó a aquello quizás porque ya habían abierto las puertas de Haru Haru.Aún no era hora de abrir, pero no era extraño que los músicos entraran antes para prepararlo todo y como de todos modos eran amigos del dueño del local y del camarero, pasaban mucho tiempo allí.
Aquel local era bastante grande. Contaba con dos pisos. En la parte inferior estaba el escenario y la barra, uno en un lado y el otro en el opuesto. Flanqueando ambas de lado a lado se encontraban unas gradas que hacían las veces de los asientos que en realidad no había en esa parte inferior, donde se suponía la sala de baile y de disfrute de los conciertos. La parte superior contaba solo con una especie de balconada que dejaba asomarse al piso inferior, que rodeaba toda la zona dicha anteriormente. El dueño había juntado dos pisos en la parte superior, así que a un lateral había unas mesas con sofás, de ambiente más agradable y dado a la charla que lo que podía encontrarse en la primera planta.
El ambiente del local era algo que a ella le encantaba. Las luces siempre estaban bastante bajas de modo que daba aspecto de intimidad y confort, pero la iluminación en el escenario, con focos de todos los colores y gran intensidad,era espectacular.
-¿Sunbae? -Preguntó ella en voz alta al entrar allí.
Estaba claro que el local estaba cerrado.A un lado había cajas de botellas apiladas, también una gran cantidad de vasos sobre la barra esperando a ser colocados correctamente.
-Mira quien se digna a aparecer por aquí después de tanto tiempo,la hija pródiga y el guardaespaldas de turno.
La voz que habían escuchado provenían de un chico de pelo negro y cara de duende (como Ji Ae había dicho en más de una ocasión). Esto era sobre todo porque tenía unos ojos vivos y profundos y unos rasgos que se alejaban bastante de los típicos occidentales. Vestía tan de negro como ella y llevaba la media melena recogida con una coleta a la nuca. Traía consigo una caja más de aquellas bebidas que se veían allí apiladas.
-Sukkie... -dejó escapar la chica con un suspiro,pues apareciendo de entre las sombras realmente había conseguido asustarla- no he venido antes porque no he podido, he estado con mis padres y mi hermano en Jeju visitando a la abuela.
Ella decía aquello mientras bajaba las escaleras de entrada al local aproximándose a la barra y tomando asiento en una de las sillas altas.
-Te quejarás de que estás solo. El bar ha pasado todas las vacaciones lleno,que lo sé perfectamente -dijo Yonghwa que en vez de acercarse a la barra se despojó de la chaqueta vaquera que llevaba y rápidamente tomo su guitarra sentándose en una de las sillas que había sobre el escenario, comenzando a afinarla. Cuando estaba así casi parecía sumergirse en otro mundo.
-Así que a Jeju...¿Eh? Y supongo que no te habrás acordado de oppa- dijo el hombre después de sonreír de medio lado a Yonghwa, fijándose en ella.
Ji Ae sonrió. Sukkie había estado en la misma clase que su hermano muchos años pero había dejado el instituto para ponerse a trabajar. Era una persona bastante extraña, muchas veces incomprendida, pero para los que sabían apreciarle realmente especial por ello. De forma normal veía la vida desde un punto de vista que al resto le costaba alcanzar.
-Omma y yo estuvimos de acuerdo en traerte un poco de la cerveza típica de allí, pero he venido en moto y no he podido traerla. Le diré a Yoochun que la acerque luego -”asi de paso me aseguro de que venga” pensó para sí.
-Tu madre si que sabe- contestó él asintiendo un poco con la cabeza sin hacer la más mínima referencia a ella.
-Pues la próxima vez se la pides a ella- contestó sin más,frunciendo el ceño- ¿Dónde está Sung Joon sunbae ?
-¿Ya estás molestando a las visitas Sukkie?- preguntó de pronto el susodicho apareciendo del mismo sitio donde había aparecido el anterior hombre: el almacén- ¿Que necesitas Ji Ae?
La chica se puso rápidamente en pie para hacer una reverencia ante el hombre.
-Mi padre me ha pedido que te diga que a partir de esta semana volverá a comprarte las bebidas para el cibercafé.
-No hay problema con eso, que me diga lo que necesita y yo lo pido a mi proveedor. Puede venir mañana mismo a recogerlo,por la tarde eso si.
-Tendrás que llamarle entonces, si no no se acordará de hacerlo mañana.
-Tu padre cada día se parece más a su hijo -contestó este con una sonrisa agradable en el rostro mientras buscaba su teléfono y llamaba al padre de ella.
Choi Sung Joon era uno de esos hombres adorables y perfectos que toda mujer quería en su vida. No era raro verle rodeado de mujeres allí en la barra,pero pese a todo era una persona humilde,amigo de sus amigos, que trataba muy bien a todos los que trabajaban con el. En ocasiones el mismo Sukkie parecía más su hermano pequeño que un trabajador.
-Ji...¿Sabés que sunbae ha contratado a un nuevo camarero para este año? -Pregunto este último.
-¿Ah sí?¿Le conozco? -Preguntó ella con la misma curiosidad que preocupación. No solía llevarse bien con la gente, todos sus amigos (excepto algunas amigas) estaban dentro de aquel grupo, si era alguien de fuera... bueno,quizás no fuera tan cómodo ya ir a ese lugar.
Sukkie se encogió de hombros mientras comenzaba a colocar las distintas botellas en la parte baja de la barra.
-No lo se. Al parecer es un chico nuevo en tu instituto, no se si habréis coincidido.Eso sí,es un poco raro.
Ji Ae le miró en esta ocasión con verdadera curiosidad, meditando las palabras del hombre durante unos segundos.
-Pues que tu me digas eso...
Sukkie la miró de reojo unos instantes y ,después de inclinar la cabeza hacia un lado como si no comprendiera algo, negó con la cabeza y sonrió esta vez de forma completa.
-También tienes razón.
-Ji....¿Puedes ayudarme a comprobar el sonido? No se cuando llegará el resto y me gustaría tenerlo todo preparado antes de que se presentara la gente.
La chica no había prestado atención a Yonghwa en ese rato que habían estado hablando, pero en ese tiempo el chico había conseguido colocar todas las cosas en el escenario. El era una persona que cambiaba enormemente en cuanto se refería a la música, se volvía mucho más serio y no pasaba jamás nada por alto. ¿Perfeccionista? Si, en extremo. Como tenía un talento natural para el canto, el tocar instrumentos o incluso la composición,le resultaba mucho más sencillo.
-Claro. Espero que luego esté todo a gusto de Yesung.
La chica descendió casi de un salto de la silla, se quitó la cazadora consciente de que los focos daban mucho calor, y subió al escenario colocándose detrás del micrófono.
-Ahora a decir tonterías...¿No?
Por un rato ella tuvo razón. Lo máximo que el chico la hizo decir fue aquello de “ 3,2,1 probando” y “¿Hola?¿Se me escucha?, mientras él comprobaba que todos los cables estuvieran bien conectados y cambiaba los controles de volumen. Todos aquellos aparatos tenían por cierto una calidad espectacular, ya solo con lo que estaba haciendo ella sentía el suelo vibrar ligeramente bajo sus pies a pesar del grosor de la suela de sus botas.
-Ahora canta un poco de algo.
Ji Ae se giró un poco para mirarle con los ojos entrecerrados. Yonghwa sabía lo que acababa de pedirla, sabía que a ella no se le daba mal aquello de cantar, pero también sabía que a lo máximo que llegaba era a cantar en los karaokes y si había poca gente.
-Estarás bromeando...
-Anda... No seas tonta ¿Quien va a escucharte? ¿Sukkie?
-A mi que me registren, estoy muy ocupado limpiando vasos -contestó el susodicho que parecía haberle aliado con Yonghwa sin necesidad de que los dos hablaran.
-¿No decías que querías pagarme por las clases de inglés? -Preguntó finalmente con una de sus encantadoras sonrisas en los labios. Sabía que había tocado la fibra sensible de la mujer, que en tema de deudas no se tomaba las cosas a broma.
Ji Ae empezaba a sentir como le sudaban las manos, también cómo le temblaban. Alzó ambas para sujetar el pie del micrófono. Cerró los ojos intentando olvidarse de que allí había más gente alrrededor de ella. Siquiera sabía que cantar, que sería bueno o que no, y cuanto tiempo tendría que hacerlo. Y de pronto recordó una de sus canciones preferidas y las palabras comenzaron a salir de su boca.
-Desde que el viento frío sopla
mis lágrimas caen pensando en ti.
El dia que te fuiste sin decir adiós
me dejaste esperándote.
En mi corazón que suspira y llora por ti
me visitas cada día miles de veces.
Aun cuando grito tu nombre desde el interioor de mi pecho
no recibo ninguna respuesta.
La letra desde luego era triste,pausada, pero por alguna razón era lo que nacía del interior de ella en ese momento. No sabía en que estaba pensando, ya no pensaba en nada en concreto, pero los sentimientos se le hacían tan similares, había escuchado aquella canción en tantos de sus momentos tristes, que casí le parecía escrita para ella misma. Y... se había olvidado de todo cuanto la rodeaba.
¿No sabes que soy yo quien está esperando?
Sea la estación que sea, te espero.
Lloro en silencio, estoy triste...estoy triste
Vuelve mi amor.
¿No lo sabes?
Las lágrimas fluyen sin cesar
No hay día en que mis ojos tristes estén secos
¿Por qué con mi despedida duele tanto el corazón?
¿Por que es mi corazón el único que duele de este modo?
¿No sabes que soy yo quien está esperando?
Sea la estación que sea, te espero.
Lloro en silencio, estoy triste...estoy triste
Vuelve mi amor.
¿No lo sabes?
-Desde que el viento frío sopla
mis lágrimas caen pensando en ti.
El dia que te fuiste sin decir adiós
me dejaste esperándote.
Y cuando dejó de cantar lo primero que escuchó fue tres aplausos llegar desde el extremo del local, donde se encontraba la puerta. Fue entonces consciente de nuevo de donde se encontraba y de lo que estaba haciendo, y cuando levanto la mirada pensando que serían los chicos... lo menos que pudo hacer es llevarse un chasco.
De pie frente a ella, bajando las escaleras se encontraban Kim Jaejoong, Park Jung Min y Kim Hyun Joong. Dos de ellos vestían de negro, y Hyun Joong vestía completamente de blanco. La visión como poco era... extraña, más porque la situación la hacía pensar a ella que estaba en mitad de un sueño.
[*Nota del autor: La canción que interpreta Ji Ae pertenece a la BSO de Iris II, que a su vez interpreta Davichi. Es como yo me imagino la voz de ella, así que a quien le interese, le dejo el video aquí: http://www.youtube.com/watch?v=-80wwX30Vyg ]
Ji! No hagas caso a Yonghwa, verdad que aprender a llevar una moto es fácil, pero que te lleven es mucho más cómodo... xDDD
ResponderEliminarUyuyuyuyuyyy con el reencuentro de los del dream team!! Más! >__<